Capitulo 40 "Epilogo"

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Five
Estábamos acostados mirando una película, a una semana del nacimiento de Sheila, si, voy a tener una hija, mi esposa está muy tranquila acurrucada junto a mi, mi mano izquierda acaricia su vientre y luego de unos minutos ella suelta un grito que me pone alerta.

-¿Qué pasa?

Se retuerce y no me responde, se toca la barriga y me doy cuenta que…Es la hora, Dagmar comenzó a tener contracciones, debo llevarla al hospital.

-Tranquila cariño, respira, iré por las cosas.- me levanté rápidamente para correr hacia la puerta y salir hacia la habitación de Valentina, no toco, abro rápidamente y la veo sentada en su cama con un pote de chocolates y su laptop.- ¡Ayúdame! Dagmar tiene contracciones..

-¡Santa mierda! ¡el bebe!.- sin pensarlo dos veces se levantó corriendo y chocando mi hombro salió de su habitación, corrí hacia la habitación de la bebé que está justo al lado de la nuestra y tomé el bolso que teníamos preparado, uno con ropa de ella y uno más con ropa para Dagmar.

Valentina estaba con ella, en un intento de calmarla mientras yo preparaba todo para irnos, le avise a mi madre y sin pensarlo dos veces subí a buscarlas, ayudamos a mi esposa a bajar las escaleras lo más rápido posible.

-Nos vemos Marina.- dijo acompañado de una sonrisa forzada.

-Suerte cariño, todo saldrá bien.- ayudó a Valentina a subir a Dami al auto mientras yo fui a buscar las llaves, le di un beso apurado a mi madre.- ¡Cuidala hijo! Mantenme al tanto.- gritó mientras yo subía al auto, mi hermana en el asiento trasero con mi esposa.

-adios mamá..

Aceleré el coche y en el camino todo iba empeorando, Dami se quejaba mucho y me es imposible concentrarme, maldecía y apretaba las manos de mi hermana.

-¡Tú me hiciste esto! ¡Te odio!.- lloraba mientras me gritaba.

-¡No te vi quejarte cuando lo hacíamos! O al menos no de esta forma..- chasquee la lengua y seguí mirando al frente.

-¡deja de ponerla más nerviosa y maneja! .- me regaña Valentina.

-¡Apurate!

-¡Ya llegamos! Iré a pedir asistencia.- me bajo rápido y voy hacia recepción, una señora un tanto mayor me atiende.- Mi esposa, está en trabajo de parto..

-tranquilo señor, ya mismo la ingresamos.- llamó a los enfermeros y salí con ellos, cargaron a mi mujer en una camilla y la ingresaron al hospital.- nombre de la paciente..

-Dagmar Vega..- dije apurado, estaba asustado y sudaba.- Doctora Madison.- dice la recepcionista al percatarse de la llegada de la médica.- Ella atenderá a su esposa..

-gracias.- dijo Valentina.

Me dirigí hacia la doctora y la saludé.

-¿Cuántos días o semanas faltan para el parto?.- sus ojos se balanceaban entre yo y una tableta con papeles.

-Una semana, todo ha estado bien..

-Entonces, veremos cómo está la paciente.- me toca el hombro.- sígame..

-Avísale a mamá.- le digo a mi hermana mientras hago pasos largos hacia la doctora, subimos al ascensor y me lleva directo a una habitación.

-Doctora Madison..

-¿Cómo está la paciente?

-Podría dar a luz en unas horas..

Mis nervios al escuchar eso se pusieron de punta, carajo, falta muy poco para conocer a mi hija y me da mucho miedo.

Adicción..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora