sinopsis: Una vez existió un honorable fundador de esta escuela de cultivo panguan. Su fama era ilustre, pero hoy en día nadie se atrevió a mencionarlo. Incluso si lo hicieran, todo lo que dijeron fue: "Tuvo un final miserable".
Solo Wen Shi seguía...
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Debido al brusco salto de esta línea muerta, Zhang Lan no estaba de humor para permanecer de servicio.
Ella esparció un montón de hechizos de patrulla y encontró algunos jóvenes para reemplazarla. Luego, se apresuró a regresar a casa con Zhang Biling y Zhou Xu a cuestas.
La residencia de Zhang estaba ubicada en uno de los distritos occidentales de Ningzhou. Era un gran complejo centralizado de estilo chino. Aunque era refinado y digno, a las generaciones más jóvenes no les gustaba mucho.
Zhang Lan sintió que el estilo de decoración era antiguo y anticuado; cuando Zhou Xu se quedó allí en el pasado, a menudo tenía pesadillas; y cada vez que Zhang Biling la visitaba, se comportaba con extrema cautela ... Comparativamente hablando, solo Zhang Yalin pensaba que la residencia no era tan mala, porque encajaba muy bien con su preciosa y elegante caja de madera sin adornos.
Durante bastante tiempo, Zhang Lan había querido mudarse y vivir por su cuenta, pero nunca tuvo éxito en hacerlo.
Aunque actualmente se encontraba en la cima de su generación, las personas mayores seguían siendo las que estaban a cargo en última instancia. Mientras su abuelo, Zhang Zhengchu, no lo aprobara, era inútil sin importar cuánto alboroto hiciera.
La residencia del patio de Zhang Lan estaba conectada a la de Zhang Yalin.
Para cuando regresaron tres humanos y una marioneta, Zhang Yalin acababa de terminar de encender piadosamente incienso para su caja de madera.
Cuando escuchó un ruido procedente de la puerta de al lado, se lavó las manos y se acercó. Su voz llegó antes que él. ―¿Cómo es? ¿Obtuviste la esencia general de lo que está pasando? ―
Zhang Lan ordenó a alguien que acostara al inconsciente Zhou Xu en el sofá cama. Luego le dijo a otra persona que le sirviera un té calmante a Zhang Biling. ―Ling- jie dijo que ella no abrió la jaula. Era el guapo, el joven de la familia Shen ―.
Al instante, Zhang Yalin supo que el problema crónico de la altiva abuela había vuelto a repetirse. ―¿Lo has visto antes?―
―Estaba a mi lado cuando me enviabas tus extensas opiniones por mensaje de voz. Estaba con el debilucho ―.
―¿Xie Wen?―
―Sí. Entraron juntos en la jaula ―.
La familia Zhang tenía una relación algo complicada con Xie Wen, pero esto fue principalmente culpa de Xie Wen.
Él era de una rama de la familia, y aunque tenía un apellido diferente y fue adoptado, en la superficie todavía era parte del clan Zhang. Al parecer, había traído el desastre a sus padres y estaba lleno de deuda kármica, y también había sido eliminado del mural del registro de nombres. Para muchas personas, era un miembro de la familia marginado y abandonado.
