sinopsis: Una vez existió un honorable fundador de esta escuela de cultivo panguan. Su fama era ilustre, pero hoy en día nadie se atrevió a mencionarlo. Incluso si lo hicieran, todo lo que dijeron fue: "Tuvo un final miserable".
Solo Wen Shi seguía...
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Zhou Xu?
¿Bu-Ning?
Wen Shi nunca había imaginado que los dos podrían estar conectados de alguna manera, a pesar de que había muchas características sobre Zhou Xu que también compartía Bu Ning.
Eran igualmente clarividentes por naturaleza. Una oración aleatoria que pronunciaron sin pensar a menudo era más precisa que los resultados que alguien más había pasado bastante tiempo adivinando.
Sus almas eran igualmente inestables, por lo que fácilmente se extraviaron y poseyeron, y se enfrentaron a mucho más riesgo que la persona promedio dentro de una jaula. Esa fue la razón por la que Bu Ning se especializó en matrices, y también parecía ser la razón por la que Zhang Biling no permitía que Zhou Xu entrara en ninguna jaula.
Cuando la gente común salía de una jaula, todo lo que experimentaban se convertía en un sueño y no podían volver a recordarlo. De vez en cuando, podían tener una sensación de deja vu, pero eso era todo.
Sin embargo, Zhou Xu recordaba extremadamente bien todo lo que sucedió en la jaula.
Zhou Xu había estado presente en todas las jaulas en las que Wen Shi había entrado desde que salió de la Puerta del Olvido, excepto en la de Shen Qiao. Era casi como si la voluntad de algún misterioso poder superior estuviera en el trabajo, haciéndolos destinados a encontrarse el uno con el otro.
Pero a Wen Shi todavía le resultaba difícil de creer, porque Zhou Xu y Bu Ning eran completamente diferentes...
—Este es... ¿Bu Ning?
Mientras una gran cantidad de emociones lo invadían, inclinó la cabeza con asombro, buscando inconscientemente una respuesta de la persona a su lado. Parecía como si un solo asentimiento de esa persona fuera suficiente para concluir y resolver cualquier cosa y todo.
Fue solo después de que la pregunta se le escapó de la boca sin pensar que se dio cuenta de algo: estaba actuando con demasiada naturalidad al respecto.
Como resultado, se encontró con la mirada atónita de Lao Mao.
Inmediatamente, el Dapeng de alas doradas abrió mucho los ojos y casi agitó las alas por la sorpresa.
Lao Mao lo miró con incredulidad durante bastante tiempo antes de que su mirada se desviara hacia Xie Wen. Abriendo y cerrando la boca, dijo: —Él...
Estupefacto, le tomó algún tiempo formular una débil pregunta. —Parece que él... ¿descubrió todo hace mucho tiempo?
Lao Mao originalmente pensó que iba a recibir una respuesta de sorpresa similar de Xie Wen, pero inesperadamente, la otra persona simplemente miró a Wen Shi y no dijo nada.
Estaban a un mero paso de distancia el uno del otro, y sus miradas chocaron en el silencio, provocando que algo complicado e indescifrable se asentara a su alrededor.
