Pànguān

Capítulo 42: Coraje

Arco Cuatro : Tienda Sanmi

Wen Shi inesperadamente tuvo un sueño.

En realidad, era muy arriesgado soñar en una jaula. Si tu fuerza de voluntad era un poco más débil o si tu guardia bajaba un poco, era extremadamente fácil verse afectado por la interferencia del maestro de la jaula, lo que provocó que te hundieras en el paisaje de ensueño fabricado:

Creerías erróneamente que eres una persona diferente, viviendo una vida diferente en el sueño.

En un momento determinado, las personas un poco más sensibles se darían cuenta de que estaban soñando. Aunque serían capaces de luchar para despertarse, todavía estarían medio muertos de miedo. Los que no eran tan sensibles pensarían en el sueño como una realidad, para nunca volver a salir. Incluso si la jaula se deshiciera, solo la locura terminaría cayendo sobre ellos.

Afortunadamente, Wen Shi soñaba consigo mismo.

Al igual que la última vez, era bastante joven en el sueño, porque su línea de visión aún era muy baja, casi tan alta como la mesa.

No había nada particularmente especial en la decoración de la habitación. El mobiliario consistía en una mesa de té y un diván bajo, con una lámpara de aceite encima de la mesa de té y un taburete delante de la cama. Un armario rectangular de madera estaba en la esquina de la habitación, y una rama seca colgaba suspendida al lado del armario. Aparte de eso, no había nada más en el espacio limpio y ordenado.

La única parte inusual de la habitación era la sutil pero natural fragancia de pino que la impregnaba pacíficamente. Sin embargo, en el instante en que Wen Shi olió ese aroma, supo que había regresado al Monte Songyun una vez más.

Esto no fue solo un sueño; también fue la llegada repentina de un recuerdo de los días pasados.

Fue bastante extraño. Últimamente, había estado soñando con bastante frecuencia en el pasado, aunque antes no podía recordar el más mínimo recuerdo de ese período de tiempo durante tantos años. ¿Por qué cambió ahora? ¿Hubo algún factor desencadenante?

Ese fue el último pensamiento que cruzó por la mente de Wen Shi un momento antes de entrar completamente en el sueño.

***

Fue cierta noche larga que tuvo lugar hace muchos años.

La cumbre del monte Songyun estaba muy fría por la noche. A pesar de que el verano había descendido hacía mucho tiempo al pie de la montaña, lo que provocó que los residentes cambiaran las esteras de paja por ropa de cama, el aire de la montaña todavía era lo suficientemente fresco como para hacer que la gente temblara y metiera las manos en los bolsillos.

En ese ambiente ligeramente frío, estar envuelto en una manta limpia que no era demasiado gruesa o delgada generaba una calidez adecuada. Debería haber sido bastante fácil sentir sueño, pero Wen Shi simplemente no podía conciliar el sueño, porque había entrado en una jaula con Chen Budao ese mismo día.