Ángel [Jaward AU]

Un Nuevo Comienzo

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Lean bajo su responsabilidad, disfruten del capítulo ;)

Se encontraba en el marco de la puerta viendo como el azabache portaba una botella de vino en sus manos, un dolor se presentó en su pecho, había sido muy estúpido como para pensar que él hubiera logrado cambiar algo en Howard, sabía que de un día para otro Howard no cambiaría, pero le hubiera gustado que el azabache hubiera puesto voluntad para enfrentar el problema, sin embargo, sus ojos lograron ver una verdadera maravilla.

Howard destapaba la botella y vertía el contenido en el fregadero, parecía como si hubiera estado un rato haciéndolo, pues había más botellas a un lado de él.

Con sigilo se acercó al más bajo y lo atrapo entre sus brazos, abrazándolo por la espalda, comenzó a besar su cuello recibiendo un pequeño jadeo por parte del más bajo que dejo la botella y se volteó a verlo.

—Buenos días —pronuncio el inglés. —¿Sabes que estoy muy orgullo de ti? —expresó el ojiverde mientras enredaba sus brazos en la cintura del magnate.

—Yo... —se abrazó al cuello del más alto. —Sé que tengo problemas con la bebida —admitió, se sentía apenado por su comportamiento anterior. —Pero, sé que si estoy contigo no necesitaré más esa porquería.

Se unieron en un beso, uno lleno de amor sin otras intenciones, al mayor con sutileza metió su mano por la bata que portaba el azabache, tomó su cintura y la acaricio con dulzura.

Se separaron del beso, el ojioscuro bajo su mano a la camisa del contrario, este llevaba puesto sus pantalones y su camisa, rio bajo al percatarse que muchos de los botones no se encontraban por su culpa, se sorprendía la serenidad del contrario, siempre tan cuidadoso, más con su ropa.

—Tal vez me excedí un poco —dijo de manera divertida. —No podía esperar, lo lamento.

—Está bien, es solo una camisa —hablo el peliclaro. —Howard ¿Cuál es nuestra relación ahora? Yo, no quiero seguir siendo solo tu empleado, yo quiero que seamos algo más.

El inglés comenzó hablar de manera apurada y nerviosa, al magnate le pareció algo muy tierno, en un rápido movimiento cayó las inentendibles palabras de su amado.

—Tú me quieres y yo te quiero, es obvio que estamos en una relación, inglés bobo. —expreso enamorado el azabache.

Otro beso se hizo presente, no podían cansarse de aquello.

—Deberemos hablar con Tony. —dijo el peliclaro.

—No necesitan hacerlo en realidad. —explico un castaño en el marco de la puerta.

Ambos hombres miraron hacia donde provenía la voz, encontrándose con el pequeño heredero de la fortuna Stark.

Sin decir nada, el ojicafé se acercó a ambos hombres, le dio un pequeño golpe en la boca del estómago a Howard, no lo suficientemente fuerte como para que al mayor le diera, si no preciso para quitarle un poco el aire.

—¡Tony! —exclamó con falsa molestia el millonario.

—Te lo mereces papá. —se defendió el infante.

—Él tiene razón. —rio bajo el británico.

Howard solo lo vio con los ojos entrecerrados, hasta que el más bajo le dio un fuerte abrazo.

—No vuelvas hacer eso más, por favor —se abrazó fuerte a su progenitor. —Yo sé que a veces no concordamos, pero yo no quiero que te vayas, yo te necesito. —lloró con fuerza.