Ya debía dejar de jugar como una niña tonta, no más. El lugar donde debo caer ahora mismo está frente a mi y realmente no sé si me terminaré arrepintiendo de entrar a este lugar porque hay posibilidades que no salga viva de ahí.
EL PARAÍSO LÉSBICO
Era un club, eso es lo que iba pensando mientras me adentraba y realmente era un poquito subido de tono, mis lindos ojitos no podían con tanto sinceramente, era mucho, mejor ni lo describo por aquí. Pero eso sí, habían muchas mujeres lindas y sexis, no podía negarlo en ningún momento, habían cuerpos para ver tranquilamente.
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Hacía mucho calor, demasiado... Demasiados cuerpos juntos bailando sin parar y una aquí sin poder asimilar todo lo que tiene alrededor ¿Es una ventaja ser de estatura pequeña? Pues creo que sí lo es si tienes una mente totalmente pervertida y también si lo eres realmente porque cuando un grupo de mujeres baila a tu alrededor y te tienen en la mira como una deliciosa comida hacen lo posible para que escojas quien será la que te consuma. Se te pegan para que sepas quién tiene los pechos más grandes o cuando te seducen con su gran trasero.
Hay cosas buenas para ver enserio... Pero... Pero no encuentro algo realmente que me diga que sea la indicada, no hay ninguna que me prenda como quiero.
Las copas no se hacen de esperar, me invitan a beber en todo momento para de esa manera caer más rendida ante ellas, pero puedo controlar mi manera de beber a la perfección así que discretamente me largo del lugar.
No, no más clubs lésbicos. Es un hecho. Son peligrosos.