El lunes fui muy decidida a comenzar con el pie derecho en mi nuevo puesto de trabajo. Yo tenía metas y sueños. Quería comprar un auto y quería viajar. Deseaba adquirir una casa más grande y si no comenzaba a centrarme en mi trabajo, lentamente todo lo que había pensado en hacer, no se iba a cumplir.
Golpee despacio la puerta del despacho de Michael. Su recepcionista personal ya me había dado una tarjeta de acceso, pero no iba a pasar como si nada en mi primer día, además no sabía en donde estaría ubicado mi escritorio, como su secretaria.
— Pase. — Gruñó. Definitivamente, no estaba de humor, me di cuenta en el instante que entré y ni siquiera me miró. Me señaló el escritorio que estaba a unos escasos metros del de él ¿En serio en el mismo despacho? Me senté y desde su asiento siguió hablándome: — Al costado de esa agenda tienes las reuniones que deberás concretar para este mes. Llamar a todos los clientes y proveedores, concordar día y hora de reuniones y dejarlas anotadas. Como también es tu deber avisarme, con anterioridad, dichas citas, para poder preparar juntos lo que se dirá en la reunión. — Asentí con la cabeza. Tarea fácil. Yo era una chica organizada. Siguió dictando automáticamente. — Seguirás acompañándome a las reuniones y anotando todo lo que sea relevante. — Asentí. — Necesito que revises esas dos carpetas al costado de tu silla. Sé que tienes un título en contabilidad y me gustaría que eches un vistazo. Una es de mis gastos personales del mes pasado y la otra es de la empresa. — Seguí asintiendo con la cabeza y puse manos a la obra.
Tenía veinte clientes a los cuales llamar y cinco proveedores de materiales. Al final del día ya estaba todo escrito en la agenda, este mes sería agitado, por lo que pude notar. Tomé las carpetas. — Buenas tardes, señor Scott.
No me devolvió el saludo, pero al fin levantó la cabeza de su computadora. Me miró y, luego, le prestó atención a lo que me llevaba.— ¿Qué estás haciendo? — Preguntó, un tanto aturdido.
— Me llevo tarea a casa. — Admití, con una sonrisa levantando un poco las carpetas, que estaban agarradas debajo de un brazo, apoyadas en mi cintura y antes de que pudiera decirme algo salí. Sentí que me llamaba por mi apellido, decidí no hacerle caso y seguir caminando. Necesitaba distraerme, para no pensar y me encantaba trabajar con los números. Es por lo que había estado estudiando tantos años y no perdería el tiempo en comenzar.Cuando llegué, Jensen estaba en mi puerta. — ¿Te retuvieron hoy? — Extendió su mano y agarró mis cosas, que se estaban por caer, mientras yo rebuscaba la llave para abrir la puerta de mi hogar. — No contestes eso. Sé que no tengo derecho. Traje comida italiana. — Agitó la bolsa que traía. Mi estómago hizo notar su falta de alimento diario, haciéndome recordar que no había probado ningún bocado al mediodía. Estaba absorta en mi nuevo puesto y quería hacer todo perfecto. Realmente, no me sorprendió encontrarlo. Él era así de insistente.
— Jensen no creo que sea buena idea. — Dije mientras dejaba las carpetas en la mesa y sacaba una botella de agua de la heladera.
— Solo como amigos. — Contestó, haciendo una expresión inocente, acompañado por un ligero movimiento de hombros, como restándole importancia a la situación. Era lindo.
Dudé por un instante, pero no quería ser descortés.— Okey. Siéntate ¿Quieres tomar algo? — Ofrecí amablemente.
— Lo que elijas para mí está perfecto. — Asentí, riéndome y fui a traerle un vaso con jugo de naranja que había exprimido esta mañana. Faltaba al menos una o dos horas para que sea mi horario de cena. Si comía ahora iba a volver a tener hambre antes de irme a la cama.
Estábamos hablando de gente que conocíamos en el pasado. Personas con la que compartíamos salidas y horas de nuestra vida. Desde que me alejé de él, me alejé de todo y de todos. No quería a nadie alrededor que me haga recordar a Jensen, suficiente tenía con mi propia memoria. Todo lo que me contó era predecible, ya que la gente de nuestro entorno se movía de una forma particular. Dinero, poder y escalar a como dé lugar. Mientras que yo siempre quise valerme por mi misma, sin necesidad de apoyarme en nadie.
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Mi Futuro [Terminada]✅
RomanceKatherine Rhys es mi nombre. No tengo idea de que voy a ser de mi vida de ahora en adelante, pero sé que en algún lado mi personaje favorito, espera conocer su protagonista principal. De algo estoy segura, nadie se merece sufrir tanto para poder alc...