Mi Futuro [Terminada]✅

Capítulo 16

Nunca The King había tenido una fiesta tan elaborada y preparada. Maggie me lo había estado repitiendo desde que vio el salón. Su entusiasmo y la de los demás empleados desató en mí una nueva sensación, gratitud. La fiesta la monté por ellos, por hacer que este año haya sido reconfortante, porque me ayudaron y me levantaron en uno de mis momentos más difíciles y porque el hombre que quería para mi vida era el dueño de este imperio y se merecía lo mejor.

Por más que esta empresa sea reconocida mundialmente, la calidad de personas que tenía no se podía comparar con ninguna otra. Si bien estaban los estirados y los que se creían más por tener un sueldo un poco más elevado, no dudé en irlos escarmentando de a poco y darles lecciones de humildad; como cuando vi que Carla se había tropezado y mandó a volar un montón de carpetas por el aire, cayendo desparramadas. Eran diez contratos específicamente con bocetos y presupuestos para nuevas construcciones. Había varios empleados en la planta, inclusive dos arquitectos que trabajaban codo a codo con Michael. Se estaban riendo y la desesperación de la mujer se hacía evidente. Levanté a Carla del suelo con un guiño y hablé fuerte para que los presentes me oyeran.

— ¿Quién quiere salir más temprano hoy? — Era viernes, así que calculé que la mayoría sería voluntario, y tal como imagine entre risas, muchos levantaron las manos, menos los arquitectos. — Genial, me ayudan a levantar esto, ¿por favor? — Concluí con mi sonrisa más radiante. 

Se apresuraron y como era sabido, los papeles quedaron todos mezclados. Anuncié a los trabajadores que podían irse a casa, inclusive Carla, que me miró como si me hubiera salido otra cabeza. No era la dueña de la empresa, pero se lo explicaría a Scott si me llegara a preguntar por qué me tomaba tales atribuciones. Detestaba las injusticias. Señalé a los dos hombres que seguían parados ahí, mirándome con aire de superioridad y los llevé a la sala de juntas.

— Bueno, como verán, ustedes están al tanto de cada uno de estos proyectos y las hojas se han mezclado, así que les pido que vuelvan a dejarlo todo como estaba, para no tener problemas más adelante.

— No, es imposible, tenemos una reunión con Scott en diez minutos. — Dijo muy arrogante uno de ellos.

— No se preocupen. Ya mismo la pospongo para dentro de media hora ¿Llegarán?

— No es tu área. — Me reclamó el otro. 

Instantáneamente, tomé el celular y marqué el número de Scott, le conté lo sucedido y la tarea que le había impuesto a estos dos y se negaban a realizar. Scott bajó en menos de cinco minutos y los miró con cara de pocos amigos, enseguida comenzaron a ejecutar el trabajito extra que les había impuesto. Mi sonrisa triunfante salió de la sala, seguida por un Scott muy divertido. Y esos pequeños momentos de complicidad con mi hombre, eran los que me llenaban de felicidad.

El día de la fiesta opté por ponerme un vestido de encaje corto, color negro y mangas tres cuarto. Sandalias doradas que tenían tiras que se cruzaban hasta llegar a una parte de mis piernas. Maquillaje simple y el cabello recogido en un rodete con varios bucles sueltos. Necesitaba comodidad para moverme, pero algo de elegancia. Los empleados empezaron a llegar y mientras que los acomodaba en sus respectivas mesas, también iba y venía de la cocina, esperando que el catering saliera a su debido tiempo, supervisando que todo esté en su lugar una vez más.

Cuando la sala al fin se llenó no había señales de Michael Scott, todavía. Sentí una punzada de nerviosismo en el estómago, era él a quien yo estaba esperando para darle comienzo al show, pero media hora después, no me quedó otra que sacar al comediante para que haga reír a los que ya se encontraban sentados. Mis manos sudaban nerviosas y no dejaba de dar sonrisas forzadas con todo aquel que se me acercara. Podía decir que estaba teniendo un ataque de ansiedad. Seguramente, voy a tener que lidiar con esos episodios de por vida, pero gracias a todo lo que había evolucionado, esta vez en serio sabía controlarlos, con respiraciones profundas, exhalando e inhalando, pausadamente y concentrándome en otra cosa.