Nota Final

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Aquí termina esta obra, espero que haya sido de su agrado. Contiene una de mis tramas favoritas, entre todas las que he inventado.

Esta historia —como la mayoría escritas por mí— comenzó como un fanfic. Nació con la primera película de The Avengers, imaginen hace cuánto que ronda en mi cabeza. Obviamente, ha sufrido modificaciones en todos estos años, desarrollando una trama propia, de acuerdo a las características que los personajes adquirían.

Es por ello que los bloqueos de escritor no son usuales en mi proceso creativo, las ideas surgen a partir de leer libros, ver películas y series, jugar videojuegos; incluso extraigo material de mis sueños. E investigo, investigo mucho. Puede sonar trabajoso o aburrido, pero —por lo menos para mí— no lo es. Si escribo sobre un tema es porque me interesa, y disfruto buscando información sobre el mismo.

Para este libro, he tenido que realizar una extensa investigación tanto en temas asociados a la ciencia como a aquellos relacionados con lo espiritual, en un desesperado intento de evitar contradicciones o incoherencias a lo largo del texto.

Quise incluir escenas crudas, pero sin exagerar hasta el punto en que resulte desagradable; por ello, existen múltiples escenas que contienen violencia explícita, pero no son extremas y están dispuestas sólo donde son necesarias.

Disfruté muchísimo escribir a Devan, los capítulos en los que él aparece son mis favoritos. Quizás les resulte interesante su origen. Necesitaba un demonio asociado con los niños en específico; y, luego de revisar todo un manual de demonología, sólo encontré a Moloch, en cuyos rituales eran sacrificados bebés. Ésa fue la única referencia a niños que encontré en todo el libro, y no era suficiente. Entonces recordé a Bagúl, el demonio que aparece en "Sinister", e investigando descubrí que no existe en ningún manual demonológico, fue inventado para esa película; y, si iba a utilizar un demonio inventado, lo iba a inventar yo misma. Así nació el culto a Devanipue, directo de mi imaginación. Como dato curioso, su nombre deriva de las tres primeras letras de cada palabra dentro de la frase Devorabit Animam Pueri, que traducida del latín significa "devorará el alma del niño". Típico de mí, no podía simplemente usar cualquier nombre, siempre tengo que complicarme la existencia yo misma.

Hablando de nombres, me extenderé un poco sobre los que aparecen en el libro.
El nombre Sybil ya fue explicado como referido a la sibilas; su nombre real Enid Umay Plenarursus significa —en orden— la que posee vida como referencia a su inmortalidad; esperanza, un tema central en el libro y vuelta entera como símbolo del cierre de ciclo que realiza este personaje al final del libro.
Quise remarcar cómo Murray se veía a sí mismo en su hijo, razón por la cual le ha puesto su mismo nombre; las expectativas que ello produce y la forma en que él busca diferenciarse y buscar su propio camino. Así, incluí la palabra son, "hijo" en su nombre. Han significa regalo de Dios, como parte de la lucha del bien contra el mal, así como incluí el nombre Ángela. Murray es una referencia directa a Murray Gell-Mann, destacado Premio Nobel de Física.
Consideré apropiado que Murray llamara Sophia, sabiduría a su hija.
May, por su parte, alude al mes de mayo (teniendo en cuenta que vivo en el hemisferio sur), un mes de belleza fría y triste.

Tratando de hacer el libro lo más realista posible, también incluí a la Risperidona y Olanzapina, psicofármacos que se utilizan en el tratamiento de cuadros psicóticos; homologando las posesiones demoníacas con los trastornos mentales, como solía hacerse en la antigüedad; y establecí la conexión con Devan apoyada sobre el funcionamiento del sistema nervioso.

El tiempo también es un factor importante en esta historia, necesitaba que se hiciera palpable el paso de los años; y jugué mucho con el cambio de los tiempos verbales de un capítulo al otro, para remarcar la presencia del tiempo y traer a primer plano ciertas escenas, para que se percibieran más cercanas.

Amé escribir ese final, es muy significativo para mí. La idea de trascender sólo en la memoria ajena, sin alma ni cuerpo ni un más allá al que llegar me conmueve profundamente.

Espero que hayas disfrutado leer mis palabras, que te hayan parecido por lo menos interesante o entretenido.

Muchas gracias por leerme.

Scarlett Macbeth 💜

Si el demonio quiere [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora