♦️22. De vuelta♦️

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Sander

Mire mi mochila y me entristecí, estaba en un receso corto para entrar a otra clase, era día lunes y pensé que encontraría alguna barrita de cereal o una fruta como siempre dejaba Diego en mi mochila por que decía que nunca comía nada, pero esta vez no había nada, no había tenido tiempo de recordar que él ya no estaba pero cuando vi mi mochila lo recordé.

Después de terminar mi día y volver al cuarto me tiré a la cama para poder llorar en paz, ya no podía más, solo había pasado dos semanas y medias aparte de mi enorme frustración sexual, extrañaba todo de ese idiota, me giré y lloré con más ganas al ver al maldito oso que me había regalado esa vez, el cual todas las noches abrazaba para dormir esperando que fuera él a quien en verdad encontrara al despertar.

Al final de la noche me quedé dormido mientras lágrimas inconscientemente caían de mis ojos, al despertar estos estaban hinchados, mi humor estaba horrible y mi cara estaba destrozada, tuve que poner mucho corrector y base para que mi cara se viera como lo normal, me vestí lo más sencillo y rápido posible, hacia frío por lo que me coloqué un Jogger de Polar, una camiseta y un poleron grande, todo de color negro, al revisar mi clóset no pude evitar ver la bufanda que Diego había comprado para mi, ciertamente no me gustaban pero la usaría, no solo para sentirlo conmigo si no por que también tenía frio, me coloqué un gorro de color rojo y tomé mi mochila para luego salir del cuarto, mientras caminaba me coloqué los audífonos para escuchar una deprimente música de guitarra.

Agaché la cabeza y caminé directo al edificio de mi facultad, mientras caminaba choque con alguien.

—Lo siento— me disculpe con el chico que al parecer era nuevo por que no lo había visto antes, no le tomé importancia y caminé hasta la sala donde tenía clases.

—Buenos días estudiantes, quería avisarles que hoy tienen una charla antes de la hora de colación, pacense por la sala A48, nos vemos— genial, quizás que había pasado ahora, rodé los ojos y apoye la cabeza en la mesa para dormir un rato mientras llegaba el profesor y el resto de los alumnos.

—Sandi... Sandi— me despertó Martín— esta por comenzar la clase.

Asentí y levante mu cabeza para mirar al frente donde el profesor estaba dejando sus cosas en su puesto para dar comienzo a la clase, Martín y Joshua estaban sentándose al lado mío, saqué mi libro, cuaderno y estuche para tomar apuntes

ווווווו×

Llamada

—Por favor, te lo ruego, te pagaré extra, necesito que vengas, falta personal y no tengo a quien llamar, de hecho Joshua y Martín ya están acá— era John pidiéndome hacer un turno extra justo ahora después de haber salido de la uni, cuando estaba cansado y solo quería tirarme en la cama para dormir.

—Bien, pero espero por tu bien no toparme con Alexander y claramente tener una paga extra.

—Si! Lo de la paga ni hablar, va si o si y lo de Alexander no te preocupes, de hecho lo despedí por que no aprecio a trabajar en muchos días.

—Si, eso es genial, voy a alistarme para ir a trabajar, llego en 20 minutos.

Fin de llamada.

Me coloqué perfume, me arreglé el maquillaje, me cambié el enorme poleron negro por un poleron de mi talla de color rojo y una chaqueta color negro, me coloqué de nuevo la bufanda, el gorro de la mañana y salí, tomé un paraguas por que estaba lloviznando, debía tener un buen aspecto por que trabajaba con gente y a ellos le agradaban las personas de mejor aspecto, aparte dejaban mejor propina.

Salí del cuarto colocándole llave y caminé hasta la cafetería, afortunadamente no quedaba tan lejos y no me moje por el paraguas.

Cuando estaba por llegar vi un chico de pelo negro pequeño correr delante mío hacia otro chico, me pareció que se parecía un poco en la complexión física a Diego, pero luego borré esa idea de mi cabeza, el se había ido y yo solo estaba delirando.

Aprendiendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora