Capítulo XII

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POV ANDI

Con gran furia cogí los dos palillos y comencé a tocar la batería. Del odio, del miedo, de la angustia o la melancolía... salían las mejores melodías. Pero no podía utilizar a mi favor estos ritmos puesto que, debido de donde provenían, me daban un poco de cosa. Pues cada vez que los repitise me recordarían a solo malos momentos.

Pero para ahora, eran perfectos. Para el enojo una mezcla de rock metal y, para el dolor, unos ritmos lentos de soul.

Me dolía el pecho, me dolía el alma. Toda yo estaba hecha fuego de la furia y la impotencia.
Mis manos temblaban, pero aún así se seguían descargando.
Lo necesitaba.

Me liberé de mi chaqueta, pues entré rápidamente en calor. La arrojé a un lado, cerca de los clarinetes, y seguí tocando.

A los pocos minutos escucho unos aplausos. Cuando elevo la cabeza para ver quién se había colado en el salón de música, vi parado en la entrada a Luka Colucci.

-Insomnio? -me preguntó. Estaba con su bata personalizada del EWS y una máscara facial sobre su rostro. Que pedo acaso se creía que esto era un spa?

-Mal de amores -respondió sin pensarlo.

-Uhhh ash, eso me dolió hasta a mí -dijo exagerando su tono de lástima.

-Si bueno, en realidad no sé por qué digo mal de amores si de amores a fin de cuentas nunca se trató -solté mientras tocaba con una sola mano los platillos.

-Es ella, no cierto? -me preguntó al mismo tiempo en que se sentaba en uno de los escalones que servían de asiento.

-Quien más podría ser... -suspiré, ahora volviendo a coger ambos palillos.

-Bueno piba, no sé que decirte. -dijo suspirando -Miss Favela es jodida, la tipa se la cree mucho y pretende que todos le sigan el juego -dijo irónicamente -pero claro, con sus propias reglas.

Yo suspiré, meditando en las palabras que acababa de decir Luka y que, un poco, me dolían admitir. Luego dije -Sí, es cierto. Y supongo que el juego ha terminado para mí. Bah! Si es que hubo uno en algún momento -mencioné irónicamente.

-Mirá si no, pero me la juego con que vos no eras unas de sus marionetas. No solo a vos se te notaba la carita embelesada, gordi -me dijo en un tono como si tendría experiencia en la materia -ella también estaba bastante enganchadita eh, yo lo noté -.

-Cómo? -le pregunté al momento que paraba de tocar para dirigir toda mi atención hacia él.

-Yyyy no se viste, son cosas que simplemente le ocurren a un genio -dijo sin evitar la risa al querer simular seriedad.

Mi humor ahora no daba para risas.

Al ver que no me había inmutado pronto cesó la carcajada y dijo -Okay Okay está bien, mala mía -levantando sus brazos en posición de defensa.

-Me di cuenta por como te miraba -continuó al fin. -Ese tipo de mirada... Como si ella estuviera entrando en transe cada vez que vos estabas le pasabas en frente. Un estado casi que hipnótico, te diría. -me explicaba con un tono de voz que me sorprendió. Jamás lo había escuchado expresarse de esa manera tan... Sensible y transparente -.

-Sin embargo habrá sido el pedo que se agarró con tantos martinis que tomó -dije aún mostrándome escéptica.

-Para nada -me dijo él seriamente. -Yo la vi por los pasillos, las clases, el patio. Soy un tipo que anda por ahí, solitario todo el día. Cuando hablo me gusta fastidiar a la gente, pero aunque no me creas, estoy más tiempo callado. Entonces observo más de los que muchos prestan atención. Y entonces puedo asegurarte -me señaló con su dedo índice -que la vi buscándote, mirándote a escondidas, desviando la cabeza cada vez que vos pasabas delante de ella y ni siquiera la mirabas.

Querías que todos lo supieran, no? | ENDIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora