Capítulo XVI

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POV ANDI

-Shhhh pueden escucharnos -me dijo entre besos Emilia.

-Mhh pues que me escuchen -sonreí mientras unía nuestros labios nuevamente.

Habíamos salido a "pasear" por el bosquecito detrás del EWS, la excusa de que Emilia debía darme una charla sobre todos mis derechos y obligaciones respecto al Programa de Excelencia Musical, era perfecta.

Sin embargo, hubo una pequeña desviación de recorrido, puesto que acabamos besándonos ya hace unos cuantos minutos, detrás de una de las cabañas del complejo, aquellas que ya les había mencionado de su existencia.

-Mmhh -emitió Emilia -debo irme Andi.

-Tan pronto? -intentó separarse pero rapidamente volví a jalarla contra la pared de madera.

-No me tientes Andrea -dijo Emilia.

-Por qué? -enarqué una ceja -No amenaces Emilia - le respondí de la misma manera mientras la miraba de cerca, con una sonrisa en mis labios.

-Porque las pagarás -me tomó por sorpresa cuando, repentinamente, se dió la vuelta dejándome ahora a mí contra las tablas de la cabaña. Una mano la posó en mis caderas, y la otra tomó firme mi mentón para darme un beso largo y profundo.

Luego se apartó de mí mirándome victoriosa, mientras se daba la vuelta, acabandose por marchar otra vez hacia el camino de piedras que conducía a la entrada del instituto.

Yo por otro lado, me quedé un momento allí, mis piernas se había aflojado, dejé deslizar mi cuerpo contra las tablas hasta quedar sentada en el suelo con las rodillas casi tocando mi mentón.
Finalmente, suspiré para liberar toda la tensión que corría por mis músculos, dejándome en un estado de relajación completa, mientras recordaba los labios de Emilia contra los mios.

Carajo pensé, esta verga sí que está jodida.

Rápidamente me paré, sacudí mi pantalón y me dispuse a volver a instituto.

Mientras iba caminando, medité un poco más sobre la situación. Decidí tomarme todo el tiempo que fuera necesario, por lo tanto, cuando mi mente estaba despejaba trataba de nuevamente sacarme el tema.

No voy a negar que, neta, Emilia hace que mi corazón quiera escapar de lo fuerte que late cada vez que estoy con ella.
Y justamente por eso temo, pues me veo venir una gran crisis emocional al intentar buscar algo serio con Emilia quien, de más está recordar, debe estar públicamente con Sebas. Pues me revienta de solo pensarlo. Me revienta y me descompone enormemente.

Y sé, muy en el fondo de mi ser, que estos pequeños encuentros tampoco contribuyen en nada a mi intento de dejar detrás toda idea planeada que incluya a Emilia en mi vida.

Sin embargo la deseo. La quiero a mi lado, y no quiero que ninguna otra persona la toque. No me mal interpreten, pues no soy una persona posesiva ni tóxica. Simplemente, siento que con Sebas está desamparada totalmente, y yo lo único que deseo es cuidarla. Con mi propio ser.

Llegué al instituto, me topé con Luka en plena entrada.

-Agosti querida -dijo con una sonrisa de oreja a oreja mientras se me acercaba-.

-No tienes calor con eso? - le pregunté señalando su tapado de piel -hacen como 30 grados.

-Vos te creés que yo, Luka Colucci, voy a andar pensando en cómo está el clima? -dijo incrédulo -y además, creer que a mí se me va a pasar por la cabeza la descabellada idea de sacrificar mi outfit solo porque a vos, mi ciela -me señaló con un dedo de arriba a abajo -decís que hacen como 30 grados? No, querida. Acá me parece que la que anda horny sos vos -dijo pícaramente.

Querías que todos lo supieran, no? | ENDIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora