Querías que todos lo supieran, no? | ENDI

Capítulo XV

POV EMILIA

Poder respirar después mucho, mucho tiempo. Sin preocuparme, ni pensarlo dos veces. Así, se siente tener a Andi cerca.
Como si todo estaría callado y calmo. Ambas en el devenir de la vida. Que por alguna extraña razón nos juntó y puso en el mismo sitio. Venimos de caminos diferentes, y temo que el suyo no vaya a la par del mío. La vida me puso este reto. Horrible reto, donde tengo que fingir sentimientos hacia una persona que no amo, mientras que a medida que pasan los días, voy experimentado más y más cosas lindas por otra persona.

Se siente clandestino, prohibido, imposible. Pero estoy dispuesta a hacer lo iposible para que Andi no se alejara completamente de mí. La entiendo, lo sé. Sí estaría en su lugar no sé que haría, pero eso no quitaría la rabia que sentiría al tener que verla con otra.

Y pues... Es todo una contradicción. Eu sou uma contradição. Quería experimentar algo con Andi... Pero tampoco quería perder mi sueño de ser una artista reconocida. Y se preguntarán ¿Por qué no persigues tus sueños de otra manera? Y mi respuesta es tan sencilla como la cruda realidad. Las oportunidades rara vez se presentan dos veces. Estoy allí, sobre una cuerda floja a pocos pasos de llegar al otro extremo, donde un futuro digno en la industria musical me espera para tomarme de los brazos y ampararme. Si suelto el palillo que me permite estar en equilibrio, mis piernas por sí solas no soportarían la delgada cuerda, y caería directo al vacío. Y sinceramente, no sé si Andi estaría allí abajo para atajarme.
Es por eso que no quiero arriesgarlo todo. Pero hay algo, una vocecita en la cabeza, que me dice que lo haga.

Tendré que ver como se dan las cosas en el día a día, por el momento mi idea es continuar con el plan del contrato, pues dinero para darle guerra a Sebas con abogados no tenía... Entonces no me queda otra que aceptar.
Espero Andi entienda la situación, yo trataré de no tener que dar tanto cariño a Sebas frente a los demás, es que tampoco ni yo ya lo soporto.
Sería más bien como estar en una especie de estrategia de marketing. Solo que torturadora e interminable.

El mes que viene ya se cumpliría medio ciclo escolar, quedaba la mitad y esta pesadilla al fin terminaría.
Podré ganar la batalla de las bandas con Sebas, y allí tendremos el acceso a las maravillas de la música.
Sin embargo, me duele aceptar que nuestras competencias sean bastantes buenas. Tenemos a la banda La Colmena, todos muy talentosos. Y luego, de más está decir, a Andi y sus amigos con Sin Nombre, o como sea que se llame. Especialmente Andi... Jana y MJ podían tener buena voz, pero el talento de Andi, era de otro cosmos.
De otro cosmos como las sensaciones que me hacía sentir todo acerca de ella. No solo mirarla, escuchar su voz, sentir su piel... Si no oír su música. Simplemente me declaro su admiradora numero uno, es un hecho.

Lo que acabó de pasar en mi cuarto me dejó un poco triste, y de hecho mis esperanzas de que  ella sea cómplice de la gran mierda mía y de Sebas, se derrumbaron un poco. Pues no se la veía muy contenta. Y ps claro la entiendo, como dije anteriormente. Pero eso no quita el hecho de lo mal e impotente que me hace sentir.

¿Soy cruel?

¿Cuándo será el día en que al fin tenga control de mi propia vida, sin estar dependiendo de otras personas?

Sería tan simple si pudiera conseguir esos contactos solo por mi talento, sería tan simple caminar con Andi tomadas de la mano, mostrándole al mundo lo felices que somos juntas.

Igualmente no sé si ella lo es a mi lado. Temo mucho eso. Y no quiero continuar armándome la película.

Agotada decidí tomar un día de descanso. Como debía evaluar la audición de hoy, Celina ya me había dicho que si quería descansar, podía hacerlo.
No tenía los ánimos suficientes para ir a las clases de piano. El profesor además nos había pedido de tarea que compongamos un fragmento de una futura canción, cosa que yo directamente ni siquiera arranqué.