Capítulo 5: Caprichos ajenos sobre mi espalda que no pedí (Blake)

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Blake

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Blake

Soy una mala persona. 

Sí, tal y como lo acabo de decir, soy una mala persona, un mal amigo, alguien egoísta que solo se preocupa por sí mismo, que le da igual cómo puede estar sintiéndose su compañero, porque al final, termino beneficiándome.

Me encuentro en mi cuarto, no he movido un solo músculo desde que llegué del colegio, mi mirada no se despega del techo. Fácilmente podría compararme con alguien sin vida, no siento, en absoluto, nada a pesar de que las palabras del coordinador se repiten a cada rato en mi cabeza, a pesar de que la expresión de tristeza que miré en William aparece una y otra vez. Ahora mismo no hay reacción alguna, aunque de manera irónica, muy en el fondo, casi de manera imperceptible, soy consciente de que la angustia se está extendiendo en mi ser, que cuando baje la guardia, me desmoronaré.

Hace tan solo dos horas atrás, el coordinador me nombró el nuevo representante del curso. Mis compañeros me felicitaron y lucían alegres por mí, pero sé muy bien que no era del todo así, pues sabían que uno de nosotros merecía realmente ese puesto, que uno de nosotros sí lo quería, no como yo. Podía haber rechazado esa idea, decir que prefiero centrarme solo en mi trabajo final y los exámenes, pero no lo hice.

Mientras asentía hacia el profesor para aceptar el cargo, intentaba convencerme de que lo hacía porque me gustaba la idea de ser el presidente del curso. No duré ni cinco segundos en aceptar la verdad porque sabía bien que en realidad lo hacía para hacer enojar a mis padres y no cumplir con sus caprichos del Consejo Estudiantil. Una decisión muy egoísta de mi parte, en la que no tomé en cuenta a los demás, solo me dejé llevar por mi capricho.

—¿Averiguaste acerca de los requisitos para el Consejo Estudiantil? —no perdió el tiempo en preguntar mi madre mientras esperábamos que la cena fuera servida.

—Justo hoy llegaron a nuestro curso a hablarnos de eso —mencioné sin emoción alguna—. En tres semanas se acaba el tiempo para inscribir una lista.

—Entonces no deberías perder el tiempo, apresúrate buscando a los miembros y cumpliendo con los requisitos necesarios —la emoción en su voz era más que palpable, y la odiaba, porque yo debería ser quien esté emocionado, mas no era así.

—Eso era lo que tenía en mente, incluso ya estaba pensando en algunos posibles candidatos, pero a la última hora surgió algo... —dejé de hablar y observé la mirada inquisitiva de mi madre, hizo un ademán para que prosiguiera. Me tomé unos segundos, suspiré y hablé— El coordinador nos dijo que lo esperemos a la última hora porque debíamos hablar de asuntos del curso, y así lo hicimos. Él llegó y nos comentó que se debía elegir al nuevo representante, por lo que todos le hicimos saber que estábamos de acuerdo con que William mantuviera el puesto —mi madre chasqueó la lengua antes de hablar.

—Sigo sin entender cómo es que el representante del BA es alguien así, no tiene lo que se necesita para dar la cara por su curso —ahí estaban sus comentarios venenosos. Nunca le agradó que nuestro compañero haya sido el presidente de curso.

Mi ambedo, tu litost (#PGP2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora