El Camino Del Equipo 7

Capítulo XXVII. Perdón.

Un nuevo día había llegado a Konoha, y como el viento, la noticia del regreso del peli negro llegó muy rápido a oídos de muchos, ¿realmente el verdadero Uchiha Sasuke estaba ahí?

Si bien se había planeado mantener el secreto al menos durante unos días, el primero en enterarse además de quienes lo vieron el día anterior fue Naruto, quien ahora se encontraba sentado en el marco de la ventana, observando como el pueblo comenzaba sus labores de construcción. De alguna forma su cabeza estaba hecha un lío, no tenía idea de cómo sentirse al saber que su amigo, su hermano, al que tanto busco durante años, había vuelto y que justo ahora se encontraba reposando dentro de la habitación.

El día anterior había sido una locura. Tantas emociones lo habían estado desgastando un poco, miró al cielo recordando el alocado reencuentro.

- ¡Tsunade no baa-chan! — grito desde el otro lado de la puerta con una ansiedad que lo hacia temblar -

Del otro lado de la puerta se escucho un "Adelante" con voz autoritaria. Al tener el consentimiento, el rubio acerco su mano a la perilla, sintiendo como sus latidos se aceleraban, la adrenalina recorrió su cuerpo y un nudo se formo en su garganta; ¿Qué le diría? ¿Cómo iba a reaccionar? ¿Le recriminaría por irse? ¿Le agradecería que regreso? ¿Debería hablar de Sakura?

Junto a el, Yuki lo miraba sorprendida, jamás había visto que Naruto, el idiota impulsivo mas grande de todos, ahora parecía tener una gran dificultad para enfrentarse a quien estaba detrás de la puerta, ¿era miedo? Para nada, realmente no podía darse una explicación lógica del por que Naruto dudaba. Y fue entonces cuando entendió que, Sasuke si era demasiado importante para él.

Por fin, el rubio trago saliva, respiro hondo y giro la manija, encontrándose asi con su querido hermano.

- Sasuke... - el pelinegro yacía recostado con un estado terrible, a su lado, Tsunade se encontraba curando algunas heridas que tenia en su pecho, puesto que su chakra ya estaba recuperado

- Naruto... - Sasuke por su parte, tampoco sabia que decir, en este momento las palabras que Suigetsu le había dicho parecían cobrar sentido. ¿Unirse de nuevo a la aldea después de haber sido parte de Akatsuki? Realmente se considero un loco.

Durante unos segundos, que perecieron horas, sus miradas se mantuvieron conectadas, procesando que lo que estaba sucediendo era totalmente real. Tsunade y Yuuki permanecían en lados opuestos de la habitación simplemente observando la escena, esperando por cualquier tipo de reacción, sin embargo, lo que estaba a punto de suceder, fue totalmente inesperado.

- Naruto...- la voz gruesa del pelinegro se escucho, mientras rompía el contacto  visual, Naruto por su parte seco las lágrimas que comenzaban a salir por sus cristalinos ojos.

- Bienvenido a casa, Sasuke-teme - y ambos sonrieron ligeramente

Yukki entonces entendió que aquella conexión entre ambos era tan fuerte que no necesitaba palabras, con un simple gesto, el mensaje era claro.

"He fallado, de muchas formas, pero aunque no pueda decirlo, solo tu sabes que estoy aquí para arreglarlo"

El rubio salió de sus pensamientos al percibir un ligero movimiento de Sasuke, el cual ya se encontraba con las heridas vendadas y reposando. Naruto no podía estar más tranquilo, las cosas estaban comenzando a mejorar, al menos para el.

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- No se como debería sentirme al respecto - comentaba una confundida Ino, junto a ella se encontraban Shikamaru y Chouji -