Capítulo XXV. Decisión.

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Mentiría si dijera que no estaba emocionado, por supuesto que lo estaba. Después de todo ese par de vejestorios por fin habían tomado una decisión congruente, volverlo Hokage.

No es como si fuera un cargo oficial, pues la decisión surgió a raíz de la Cumbre Kage que el Raikage solicitó, al estar Tsunade inconsciente era totalmente necesario que alguien ocupará el puesto hasta que ella despertara, lo que por supuesto, Danzo no pensaba permitir.

El problema eran esas dos mujeres que se encontraban día y noche en la carpa médica de la rubia impidiendo el paso a nadie, aunque pudiera utilizar sus sharingan sabría que causaría sospechas si la asesinaba. Por lo pronto se limitaría a hacer el trabajo que debía hacerse desde el mandato del inútil de Hiruzen.

Camino por los oscuros pasillos de RAÍZ con una media sonrisa, dirigiéndose hacia su oficina, donde cito a Mono y Buey, dos de sus mejores ANBU quienes serían los que lo escoltarian hasta el país del Hierro, directamente a la cumbre Kage.

Tenía muchos planes, grandes planes para proteger la aldea y mantener la paz y la subordinación en la población. Sólo debía pasar desapercibido y las cosas poco a poco avanzarían.

Él era el elegido.

Ahora solo debía esperar al día siguiente, para emprender su camino hacia la cumbre Kage y sellar su destino.

...

Habian pasado al rededor de una semana y Naruto había tenido mejores días, por supuesto que sí, la carga emocional por la que había pasado durante esos días lo estaban agobiando.

Se levantó del saco de dormir y estiró los brazos, extrañaba bastante su cama que no lograria tener hasta dentro de poco, por lo que salio de la pequeña carpa donde dormia listo para ayudar con la reconstruccion del pueblo.

miro detenidamente el cielo y sonrio, el no teni el valor suficiente como para ver su nombre plasmado en una palida y fria roca, sin embargo, solia mirar al cielo, pues de alguna forma el pensamiento de que ella lo observaba siempre le daba cierto alivio y la confianza suficiente como para continuar avanzando.

- Recuperare a ese idiota, pronto... - susurro y comenzo a caminar.

Despues de unas cuantas horas ayudando a los pobladores y uno que otro shinobi, decidio finalmente ir al lugar donde ahora se efectuaban los servicios medicos, un pequeño edificio custodiado por ninjas y donde los medicos atendian tanto a los que obtuvieron heridas durante el ataque, hasta los que eran heridos en misiones.

En el tercer piso, especificamente en el ultimo cuarto del pasillo se encontraba la pricesa de las babosas, Tsunade, quien era acompañada por Shizune y Yuuki, las unicas medico a las que les era permitido estar con ella.

Despues de la discusion en la que ambos se vieron envueltos, ninguno habia tenido la oportunidad de disculparse, pues Naruto era de los que mas se la pasaba apoyando mientras que Yuuki se mantenia en el "hospital" dando atencion medica en general y por supuesto, sanando a la Hokage.

Toco un par de veces la puerta, a lo que esta se abrio dejando a la vista a Shizune, que al ver a Naruto inmediatamente lo dejo pasar.

- ¿Como esta? - pregunto mirando a la mujer con el rostro palido, Yuuki fue quien respondio

- Sus signos vitales estan bien, pero por alguna razon sigue sin despertar - no lo miro, simplemente se limito a levantarse del lado de la rubia y dirigir su vista a la ventana, de nuevo estaba teniendo un mal presentimientro

Antes de que otra cosa pudiera pasar, unos golpes en la puerta se escucharon.

Shizune volvio abrir la puerta y esta vez del otro lado se encontraba Shikamaru.

El Camino Del Equipo 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora