El Camino Del Equipo 7

Capítulo XXVI. Explicación.

Izumo y Kotetsu realmente parecían los favoritos al momento de decidir quién haría guardia en la entrada, aún así, no es como si fuese algo difícil.

Con la reconstrucción del pueblo ellos habían mantenido la guardia en alto, pues eran vulnerables a muchos ataques, sin embargo, con el paso del tiempo dejaron de preocuparse por ello.

Es por eso que no se percataron de cómo alguien se dirigía velozmente hacia la entrada. Alguien que llegaba en un estado deplorable, con heridas en todo su cuerpo y un hilo de sangre resbalando por su mejilla. Alguien que regresaba a buscar una cura para su vista.

- Oye, Kotetsu, ¿crees que deba afeitarme? - preguntó Izumo mirando a su compañero, quien leía el periodico

Kotetsu levantó la vista y dejó caer el periódico al encontrarse con la figura de alguien a quien nunca esperó.

- Oh, vamos, no puedo estar tan mal, quiero decir, hay muchas chicas que... - se quejaba Izumo después de ver la reacción de su compañero, sin embargo, al girar encontró la razón al comportamiento estupefacto de Kotetsu

- Uchiha... Sasuke... -

- Vengo a hablar con la Hokage -

...

Shizune lloraba con emocion, ver despertar a su maestra con toda la energía que la caracterizaba la volvía infinitamente feliz, Tsunade por su parte, estaba hambrienta, así que devoraba toda la comida que Yuuki -quien también estaba feliz-le había llevado, el trío simplemente no esperaba lo que estaba a punto de pasar.

Unos toques a la puerta se escucharon en la habitación, a lo que Yuuki atendió el llamado, del otro lado se encontraba Izumo, tan pálido como una hoja de papel.

- Yuuki-Chan, ¿Hokage-sama ha despertado? - la chica asintió emocionada

- ¿Qué pasa, Izumo? - se escucho la voz autoritaria de la rubia, la chica dejó pasar al hombre.

- Iré al grano, es sobre... Uchiha Sasuke...

...

Naruto había estado pensando demasiado, desde el momento en el que Shikamaru le dio la horrible noticia de que Sasuke sería cazado él no había podido pensar en otra cosa que ir a buscarlo.

Es por eso que había decidido que sería esa misma noche en la que escaparía y lo buscaría por su cuenta, lo haría entrar en razón y convenceria a las naciones de que Sasuke no era un criminal

Ya había trazado el camino, su mente estaba funcionando aún más de lo normal, tenía un plan y nada en el mundo podía arruinarlo.

Al menos eso pensaba.

Lo que no sabía era que un detalle inesperado estaba apuntó de cambiar todo.

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- ¡Yuuki, detente! - grito la rubia mientras tomaba a la pelinegra por los hombros, la cual había preparado sus abanicos dispuesta a atacar al chico que se encontraba ahora dentro de la habitación.

- Pero, Tsunade-Sama... - objeto, sin embargo la mujer apretó su agarre, no era momento de discusiones.

- ¿puedo tener el honor de saber por qué estas aquí tan de repente? - preguntó, Sasuke miró a las personas presentes en la habitación y finalmente a ella

- Cómo le dije a sus guardias, vengo a hablar con usted - dijo con él mismo tono de indiferencia que solía utilizar para todo, la mujer frunció el ceño

- Todos fuera, esto será entre él y yo - ordenó, las dos chicas la miraron atónitas, ¿quedarse con ese criminal a solas? No hacía mucho tiempo que despertó, por lo que sus habilidades aún no estaban en su mejor momento