El Camino Del Equipo 7

Capítulo XXI. Desistir.

Las cosas eran complicadas.

Demasiado a decir verdad.

Miro por encima de su hombro notando como el aire tenía un tinte de extrañeza. Continuó caminando directamente hacia el enorme edificio de la biblioteca donde se reuniría con Shikamaru para continuar con el mensaje.

El verdadero no está entre ellos

Hacía varios días que Naruto había partido hacia el monte Myouboku para desarrollar el modo Sennin. Levantó su brazo derecho, ajustando con la mano izquierda las vendas que cubrían su brazo, sus entrenamientos comenzaban a lastimarla pero no por eso iba a dejar de hacerlo. Tenía que volverse más fuerte.

Entro al complejo llegando hacia el área de mesas encontrándose con sus compañeros se investigación.

- Hey, ¿cómo va todo? - preguntó la chica pelinegra

- Oh, Yuuki, que bueno que llegas - hablo el chico

- Yuuki-san, buenos días - hablo la rubia de gafas

- Shizune aún continúa con la autopsia del cuerpo que mandó Jiraiya-sama y el padre de Ino también sigue registrando los recuerdos del tipo de Ame - volvió a hablar el pelinegro

- Naruto también se fue hace varios días, lo que dice este mensaje es lo único que tenemos... - se llevó la mano al mentón - aún no sé cómo podremos resolver esto, ¿Que piensan ustedes?

- Su... supongo que estamos en las mismas, Yuuki-san, aunque sepamos lo que dice el mensaje aún no podemos sacar una conclusión concreta - respondió la rubia

- Esto es cada vez más problemático - murmuró Shikamaru mirando hacia la ventana.

Después de un par de horas cada uno tomo su propio camino. Yuuki fue directamente hacia el lado este de la aldea, a visitarla como todos los días.

- ¿Que podría significar ese mensaje? - hablo en voz alta mirando la roca tallada - no tiene sentido - suspiró - sabes... Hace unos días que tengo un extraño cosquilleo en el estómago, solo espero que no sea nada malo - relajó su postura y miro al cielo - pero si lo es, me gustaría que estuvieras conmigo, como en los viejos tiempos...

Si tan solo pudiera estar aquí.

...

El Jinchuuriki del hachibi era increíblemente poderoso. No había pasado tanto tiempo y ya la mayoría había caído, Suigetsu rompió su espada, Karin estaba inconsciente y él había utilizado bastante chakra junto con Juugo. Necesitaba terminar con todo rápido, pero, ¿Como demonios eludirlo?

Apenas quiso hacer un movimiento y un dolor desgarrador se instaló en su garganta

- ¡Lariat! - gritó el Jinchuuriki golpeándolo fuertemente en el cuello, destrozándolo en el proceso.

¿Tan pronto iba a morir? Supuso que de alguna forma lo merecía, todas las decisiones que había tomado fueron equivocadas, todas fueron una mentira, sus metas realmente no eran concretas. Hasta ahora, cuando tenía la garganta destrozada, entendía que todo su deseo de venganza era solo una tontería.

Comenzó a perder sangre, con su último esfuerzo activó el Mangekyou y lanzó el Amaterasu contra la gran vaca-pulpo que se alzaba sobre ellos. Pudo escuchar como los gritos desgarradores de la bestia resonaron en el campo y vió como uno de sus tentáculos estuvo a punto de aplastar a Karin y Suigetsu. Era el poco chakra que le quedaba, tenía que guardarlo pero... ¿Pero?

El equipo 7... Naruto... Sakura...

Sakura...

Decidió cometer una locura