Capítulo XX. Verdad.

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Hoy era 28 de marzo.

Un par de semanas después de la misión fallida de buscar a Sasuke.

Una semana después de la noticia de la muerte de Jiraiya.

Todo sucedió demasiado rápido, en un principio estaba frustrado pues de nuevo las cosas habían salido mal y su mejor amigo se había alejado. Después estaba triste, enojado, furioso más bien, con todo, con todos, especialmente con el estúpido líder de Akatsuki.

Solo basto unos cuantos días, una buena charla con Iruka-sensei, una salida con sus amigos y algunos entrenamientos con Yuuki para que su ánimo subiera un poco, pese a ello su mente estaba centrada en una cosa y solo una: matar al bastardo que le arrebató a ero-sennin.

Pasar el tiempo resolviendo el enigma del mensaje que el viejo Fukasaku les llevó también era parte de su día, sin embargo hoy era diferente, hoy no salió con Iruka-sensei o sus amigos, hoy no fue a entrenar con Yuuki o fue a ayudar con el mensaje a Shikamaru.

Hoy era 28 de marzo

Hoy Sakura debía estar cumpliendo 18 años.

Recordo el último cumpleaños que festejo junto a ella.

Sasuke se había ido, ahora ella entrenaba con la Quinta y él con Jiraiya, fue un par de meses antes de irse.

Recuerda muy bien la gran sonrisa que esbozo cuando Kakashi y él la sorprendieron con un pequeño pastel de vainilla con decoración de frutas de temporada. Recuerda como los abrazó fuertemente a ambos y como derramó unas lágrimas de felicidad.

En ese momento juró volverse más fuerte para proteger esa hermosa sonrisa, para traer a su amigo de regreso y para que ella fuese feliz.

No supo hasta años después que había fallado.

Eran aproximadamente las diez de la noche, la gente comenzaba a entrar a sus casas para descansar, el pueblo comenzaba a quedar sumido en el silencio pero él no podía dormir.

Se levantó pesadamente de la cama y se colocó sus sandalias, sin hacer ruido se escabullo hacia el balcón y de un salto se alejó de su apartamento.

Al fin tomo valor para ir a visitarla.

...

Uchiha Itachi estaba muerto, asesinado a manos de su hermano menor, liberado de la carga que Konoha había impuesto sobre sus jóvenes hombros. Murió siendo el que mantuvo la paz desde las sombras.

Saber la verdad le cayó como un balde de agua helada sobre su piel desnuda, sus pensamientos comenzaron a nublar su juicio y sin darse cuenta ahora estaba en manos de Akatsuki, sentado en una sala de conferencias en algún tipo de guarida junto a su equipo que ahora ya no era Hebi, sino Taka. Sobre ellos ahora residía una bata marcada con la característica nube roja de la organización.

- Ahora que te he dicho la verdad, deberás hacer algo a cambio por mi - recordó la voz del tipo de máscara - te lo diré cuando estés totalmente recuperado

Y ahora estaba aquí, esperando para saldar su deuda y largarse con el único objetivo de destruir el lugar que hizo sufrir a su hermano.

Iba a destruir Konoha.

- Que bien que ya estés recuperado, Sasuke - entró a la habitación el hombre llamado Tobi, acompañado de Zetsu - ahora te diré el favor que necesito

Suigetsu, Karin y el ya recuperado Juugo se encontraban a los lados de Sasuke, observando los movimientos de ambos hombres

- La misión que les encomendare es una de alto nivel, aunque no me preocupo por su bienestar pues se que son lo suficientemente capaces de cumplirla - dijo de forma halagadora - quiero que me traigan a Jinchuuriki de Hachibi

El Camino Del Equipo 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora