[ ACT ELEVEN ]

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HABÍAN PASADO LA CASCADA.

En vez de quedar con todo el auto mojado, el agua se cristalizó a su alrededor, creando un hermoso espejismo de arcoíris a su alrededor, que luego los transportó a un puente oscuro que daba acceso directo a Ta Lo. Habían llegado a su destino antes que Wenwu pudiera quemar la aldea hasta los cimientos, como había dicho.

El lugar era hermoso, lleno de naturaleza, montañas y criaturas que jamás habían visto. El sol lo iluminaba en su totalidad.

Saphire sintió emoción al ver a dos aves fénix volar al lado de ellos. Sus alas resplandecían gracias a las llamas que tenían a las puntas, y Saph sonrió al ver como volaban lejos y se reunían con el resto de las aves de su misma especie.

—Maldita sea —soltó Trevor.— Creo que esos pájaros están ardiendo.

—¿En serio? —se extrañó Katy.

—No —dijo Saphire, para luego girarse hacia Shaun con una sonrisa entusiasmada.— Son aves fénix. Como yo.

—¿Eres un pájaro? ¿Puedes volar? —se apresuró en preguntar Trevor. Morris soltó un gruñido en su regazo ante aquello.— Oh, lo siento. Morris me acaba de decir que son sus viejos amigos.

—¿Es por eso que puedo comunicarme contigo, Morris? —inquirió Saph con una sonrisa. Morris dio un salto de alegría en aprobación.— Genial.

A Shaun se le escapó una suave risa al ver a Saph tan emocionada con todo lo que veía en el lugar. Le gustaba verla así de feliz, tan sumida en su propio mundo, y soltando exclamaciones de sorpresa o suspiros cada vez que alguna criatura extraña y poco común aparecía en su rango de visión. Se veía hermosa.

Morris soltó un grito de alegría que extraño a todos al principio, pero cuando vieron por la ventana se dieron cuenta que habían un montón de criaturas iguales a él. Morris había encontrado a su familia, que alzaron sus alitas al verlo e hicieron el mismo sonido que él en respuesta.

Katy frenó bruscamente cuando una especie de dragón caballo se cruzó en su camino, dejándolos a todos estáticos en su lugar.

—Es un caballo raro —murmuró Trevor.— ¿Por qué me mira?.

El animal los miró con extrañeza al principio, pero luego se hizo a un lado y los dejó continuar. O al menos así fue al principio, ya que, otros cinco de sus especie se hicieron a un lado con él.

Nadie dijo nada más y continuaron con su camino hacia la aldea de Ta Lo, a la cual pronto llegaron a través de un camino estrecho con acceso directo a esta aldea.

Ahora ya no eran solo animales, habían personas custodiándolos. Una especie de león gigante los fue siguiendo desde una esquina y no les quito los ojos de encima hasta que detuvieron el auto, pues una fila de personas los estaban esperando en la entrada. Y no de forma amable. Las varas en sus manos demostraban que estaban listos para defenderse ante cualquier amenaza.

Shaun y Xialing se bajaron del auto primero, para ver si alguien de ahí lograba reconocerlos.

—Hola —saludó Shaun en su idioma natal.— Soy Xu Shang-Chi. Ella es mi hermana, Xu Xialing. Somos los hijos de Ying Li.

Katy y Saphire eventualmente se bajaron del auto, incluso si estaban nerviosas de la bienvenida que les darían.

—Ella es mi amiga, Katy —introdujo Shaun a penas las vio a ambas.— Y ella es mi nov... —Shaun dudo un poco antes de responder.— Ella es Saphire.

Ella bajó la cabeza para ocultar la sonrisa que había surcado su rostro a penas Shaun dijo aquello. Las mariposas rápidamente se removieron en su estómago y la hicieron sonrojarse. Recibió un codazo por parte de Katy, quien tenía una sonrisa alegre en el rostro.

𝑩𝑶𝑹𝑫𝑬𝑹𝑳𝑰𝑵𝑬  | 𝑺𝑯𝑨𝑵𝑮-𝑪𝑯𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora