𝑩𝑶𝑹𝑫𝑬𝑹𝑳𝑰𝑵𝑬 | 𝑺𝑯𝑨𝑵𝑮-𝑪𝑯𝑰

[ ACT THREE ]

LAS COSAS IBAN DE MAL EN PEOR DENTRO del autobús, que se había partido en dos. Shaun estaba en alguna parte del techo de este, Katy manejaba como loca, y Saphire intentaba detener el sangrado del corte profundo en su mejilla.

—Debo ir a ayudarlo —le dijo la castaña a Katy, que rápidamente negó con la cabeza.

—Ni si quiera lo pienses, Saphire —espetó su amiga.— Shaun estará bien... o al menos eso espero.

—Está solo allá afuera, por su puesto que no estará bien... —las palabras de Saph se vieron interrumpidas por un golpe en la puerta del autobús.

Ella y Katy miraron en ese dirección, para luego sorprenderse al ver a Shaun ahí, colgando de uno de los espejos retrovisores. Golpeó la ventana tres veces con desesperación.

—¡Abran la puerta, por favor! —les gritó con un tono obvio. Katy presiono un botón y las puertas abrieron, permitiendo que Shaun entrara.

—La parte de atrás está por desprenderse. A mi señal, gira a la derecha —le dijo a Katy como únicas palabras, antes de irse de nuevo a pelear.

—¿!QUÉ SEÑAL!? —le gritó Katy, pero ya era demasiado tarde como para que él pudiera responder.

La pobre chica tuvo que concentrarse en seguir manejando sin pausas, pues la vida de miles podrían estar en sus manos en ese instante, incluyendo la de sus dos mejores amigos.

—Katy, ¿sabes que te quiero mucho verdad? —comenzó a decir Saph con una sonrisa inocente. Debía ir a ayudar a Shaun, sobretodo ahora que todos los hombres que antes habían quedado inconscientes estaban de pie.

—No, no te atrevas —le advirtió Katy, sabiendo muy bien a donde quería llegar con eso. Su mejor amiga solo sonrió con un poco de culpa antes de salir corriendo tras Shaun.— Si es que salimos vivos de esto, te asesinaré!.

A penas desobedeció a Katy, supo que quizás había cometido un error. Pero temía más por la vida de Shaun que por la suya.

Sintiendo sus poderes ansiosos por salir, movió la mano con brusquedad e hizo que dos de los tipos que atacaban a Shaun se elevaran, para luego caer con brusquedad al piso. Saph quiso celebrar como una niña pequeña, pues jamás había hecho eso antes, pero rápidamente tuvo que retomar su ataque. Usando toda la energía que tenía, lanzó a ambos hombres por ventanas diferentes, y se acercó un poco más a la pelea.

Abrió la boca con sorpresa al ver como Shaun atacaba a todos sus oponentes con técnicas de artes marciales, era un experto en aquello. La fuerza y precisión en sus movimientos parecía irreal. Saphire se dio cuenta en ese momento que ambos tenían demasiado secretos. Y que quizás jamás lo había conocido verdaderamente como ella creía.

Se concentró en la parte de atrás del autobús, que estaba a punto de desprenderse. Shaun acorraló al hombre machete en una esquina del transporte, y ella aprovechó esa oportunidad para ayudar a todos a salir de ahí.

—Corran a la parte de enfrente, ahora! —les gritó. Ayudó a algunos a saltar, y cuando todos estuvieron a salvo, se quedó con ellos para asegurarse de que el hombre machete no les tocara ni un pelo.

Miró hacia donde estaba Katy cuando escuchó un leve pitido. Una pequeña pantalla en el autobús iluminaba las palabras "parada solicitada" y no le costó adivinar que esa era la gran señal a la cual Shaun se refería. Con mayor razón mantuvo a la gente en lugares seguros, donde pudieran sostenerse y evitar algún accidente.

Cuando Katy dobló hacia la derecha, el hombre machete quedó atrás junto con la mitad del transporte. Shaun por suerte había alcanzado a saltar hacia la parte de enfrente con el resto.