𝑩𝑶𝑹𝑫𝑬𝑹𝑳𝑰𝑵𝑬 | 𝑺𝑯𝑨𝑵𝑮-𝑪𝑯𝑰

[ ACT FIVE ]

—DAMAS Y CABALLEROS, LA PELEA QUE todos estuvimos esperando —se escuchó la voz de Jon Jon en los parlantes del lugar.— La increíble sensación viral desde San Francisco, Estados Unidos. ¡El hombre autobús!.

A Saphire casi se le cae la baba al ver a Shaun de pie en el escenario, sin camisa. Se sintió estupida al haber creído alguna vez que era débil en ámbito de fuerza, pues sus músculos bien marcados demostraban todo lo contrario. Sus mejillas enrojecieron levemente y se obligó a si misma a mirar otra cosa en el lugar.

—Puedes mirarlo, no te juzgaré —le dijo Katy. Saph le dedicó una sonrisa irónica.

—No lo estaba mirando.

—Sí, sí. Ajá —respondió, claramente no creyendo sus palabras. Luego miró hacia arriba y comenzó a hacerle señas a Shaun.— ¿Como por qué te encueraste?.

Él levantó sus brazos a sus costados y se encogió de hombros, haciéndoles saber a ambas que ni él sabía por qué Jon Jon le había hecho sacarse la camisa.

—Y su oponente de esta noche es la temible asesina de Macao —la voz de Jon Jon resonó nuevamente en el lugar, conforme una figura femenina comenzaba a revelarse en el escenario.— ¡Xu Xialing!.

Saph sintió como su cuerpo se tensaba al oír ese nombre. Shaun estaba a punto de competir con su hermana, a la cual llamaban temible asesina. Por lo que había entendido de la historia del pasado de Shaun, había abandonado a su hermana pequeña y la había dejado con su padre, de seguro Xialing le guardaba rencor por ello. Y si lo hacía, la  oportunidad de desquitarse estaba a su alcance.

Solo le quedó esperar que no lo asesinara.

Xialing ni si quiera esperó a introducirse al público, se lanzó hacia Shaun a penas anunciaron su nombre y comenzó a atacarlo de distintas maneras, dándole fuertes golpes y tirándolo al piso en consecutivas ocasiones. Se veía que Shaun intentaba dialogar y que ella no se lo permitía, pues no dejaba de lanzar golpes. Con uno de sus pies lo golpeó en el estómago, y también en sus partes íntimas.

—Y ahí se fueron mis futuros hijos —susurró Saphire ante esto, y se reprimió a sí misma por ello.

—La chica linda es buena —soltó Katy a su lado de la nada. Saph la miró con una sonrisa coqueta.— Ay, no me mires así.

No mentía, la fuerza y lindura de Xu Xialing eran increíblemente llamativas al público. Sus movimientos eran agresivos, pero contenían una belleza digna de reconocimiento. Todos los golpes que Shaun no se atrevía a darle, ella los devolvía. Hacia que todos los años de entrenamiento de su hermano se vieran minúsculos a comparación de ella.

Se detuvieron por un momento, pues al parecer por fin Xialing había decidido escuchar lo que Shaun tenía para decir. Él dijo algo que la enfadó, pues pasó por su lado, se detuvo unos instantes, y luego terminó con él dándole una patada en la boca.

Shaun cayó al piso como un sacó de papas, con sus dos amigas desde abajo viéndolo. Katy y Saph hicieron una mueca al ver como le sangraba la nariz un poco, y trataron de sonreírle en forma de ánimo cuando él las miró a través del cristal, pero rápidamente cambiaron sus expresiones, pues a Shaun le habían pateado el trasero como nunca antes.

SHAUN SE ENCONTRABA EN UNA HABITACIÓN dentro del edificio, más apartada del público. Tenía un pañuelo absorbiendo la sangre en su nariz, mientras repasaba todo lo que había pasado en esa pelea.

Volveré en tres días. Recordó amargamente lo último que le había dicho a Xu Xialing antes de irse a su misión y no regresar nunca más. Había sido un idiota con su hermana, y probablemente merecía todos y cada uno de los golpes que había recibido por parte de ella.