𝑩𝑶𝑹𝑫𝑬𝑹𝑳𝑰𝑵𝑬 | 𝑺𝑯𝑨𝑵𝑮-𝑪𝑯𝑰

[ ACT TEN ]

XIALING TOMÓ LAS LLAVES DE UN AUTO AL azar y se las lanzó a Katy, quien las atrapó en el aire.

Cuando vio el auto que manejarían, o más bien que manejaría ella, sintió como su corazón dejaba de latir.

—Dios mío —soltó, admirando el lujoso auto frente a ella. Una sonrisa rápidamente surcó su rostro, y miró a sus dos amigos con emoción.

—Pellízquenme —Saphire, a su lado, estaba igual de sorprendida que ella. Shaun, haciendo caso a sus palabras, le pellizcó el brazo.— ¡Auch! Sólo era una expresión.

—Lo siento —se disculpó él con una mueca.— Sube esa rampa y atraviesa la puerta principal —le ordenó Shaun a Katy, mientras todos avanzaban hacia el auto.— Debería ser una ruta directa. Tenemos treinta segundos hasta que él...

Shaun dejó de hablar a penas abrió la puerta del auto y vio a Trevor sentado en el asiento de copiloto, con Morris en sus brazos.

—¿Te importa? Me mareo en el asiento trasero —le dijo Trevor. Shaun soltó un suspiro, pero terminó accediendo y subiéndose en la parte de atrás con Saphire y Xialing.

—Para aclarar, este es el auto de Jake, el ex novio, ¿verdad? —preguntó Saph. Xialing asintió con una sonrisa.— Bueno, Katy, no temas en destruirlo.

Los tres se acomodaron en los asientos en cuanto Katy encendió el motor. Shaun quiso que lo tragara la tierra cuando tocó la mano de Saph por accidente y se ruborizó a penas lo hizo. Y ella pareció notarlo, pues después de unos segundos, tomó su mano y la entrelazó con la suya.

Shaun sintió como una felicidad que nunca había sentido antes lo recorría de pies a cabeza. Y hasta pensó que estaba alucinando, pero Saphire estaba ahí, tomando su mano con una pequeña sonrisa. Y toda duda acerca de lo que eran se esfumó.

—Bien, vayamos a salvar una aldea —dijo Katy antes de arrancar el auto a toda velocidad.

Pasaron por la rampa de la cual Shaun había hablado, y sintieron algo de nervios al divisar unos autos a lo lejos. No había necesidad de preguntar, sabían que el ejército de los Diez Anillos había notado que se estaban escapando.

—Maldita sea —murmuró Katy antes de comenzar a andar en reversa.— Sosténganse.

—¿Hay otra salida? —preguntó Saph mirando hacia atrás para asegurarse de que Katy no fuera a chocar.

—Al otro lado del garaje —respondió Xialing.— Pero se abre con una huella dactilar.

A penas Katy logró volver al sitio donde habían empezado, dió la vuelta para buscar la otra salida que había. Dos tipos en motocicletas los estaban siguiendo ahora, e iban más rápido que ellos. Uno de los tipos rompió la ventana que había en el lado de Saphire, y otro rompió la ventana al lado de Katy.

—Mierda —masculló ella.

Xialing se incorporó de su asiento y se asomó por la ventana. Sacó la mitad de su cuerpo por esta y le pegó una patada en el rostro a uno de los tipos, logrando que este se estrellara contra un pilar en su motocicleta.

Ahora quedaban otros dos tipos que iban en la misma motocicleta del lado de Saphire. A penas ella vió como amenazaron en atacar a Shaun, salió por la ventana y le lanzó una esfera de poder a la rueda delantera, y logró que el conductor de la motocicleta saliera disparado hacia atrás. Por suerte había alcanzado a sujetar por la chaqueta al otro tipo que quedaba, pues había recordado que necesitaban una huella dactilar para salir de ahí.

Saphire lo arrastró hacia adentro del auto con la ayuda de Shaun y ambos batallaron bastante en sostenerlo para que pusiera su huella.

—Carajo, ¿por qué no deja de moverse? —se quejó la castaña, siendo casi asfixiada por el cuerpo del tipo encima de ella.