Capítulo 13: Sonríe

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Estaba lloviendo, eso fue lo primero que note al levantarme, luego note que eran las 11:00 pm, no había descansado bien y Alejandra aun dormía.

Me puse de pie y solo camine por el apartamento, pensando... no me gusta hacerlo o por lo menos no de esta manera, no me gusta recordar pero entiendo que esta vida está llena de recuerdos y pensamientos, que mueren con uno. Trate de distraerme viendo por la ventana a las pocas personas que pasaban a esa hora, algunas estaban muy mojadas otras solo llevaban una sombrilla para protegerse de la lluvia, pero muy pocas disfrutaban ver como caían las gotas y en ese momento me di cuenta de dos cosas.

Primero, cuando somos niños y llueve, es el momento más emocionante solo saltamos de charco en charco, empapándonos y sin preocuparnos por que pasara después, solo disfrutamos el momento y cuando crecemos olvidamos cuanto anhelábamos ese instante mágico, el solo hecho de pensar en que va a llover nos molesta.

Segundo, cada persona es un mundo completamente distinto, no hay dos iguales, cada una con un secreto inconfesable, un amor inolvidable y un sueño que posiblemente se convierta en realidad, tratando de dar todo a las personas, incluso si en el fondo del alma no deseas hacerlo.

Busque mi guitarra, me senté en la sala y empecé a tocar Nothing Else Matters, cerré los ojos, solo me concentre en la canción y como sonaba junto a la lluvia, al terminar de interpretar la canción, una voz capto mi atención.

-Cada día tocas la guitarra mejor- dijo Alejandra.

-Gracias, ¿Cómo dormiste?- le pregunte.

-Muy bien, pero... Adam ¿estás bien?- me preguntó Alejandra con un tono de preocupación.

-Sí, todo está bien- respondí mientras hacía unos acordes en la guitarra.

-Ok...-me dijo mientras se acercaba a mí- te conozco hace poco más de un año, y se cuándo no estás bien, te he dicho que estoy aquí para ti, para ayudarte, para ser tu mejor amiga, tu novia, este haciendo un día soleado o lloviendo, este lejos o cerca, siempre que me necesites te voy a ayudar, soy tu familia y tú parte de la mía.

En el poco tiempo que llevamos he aprendido a conocer a Alejandra, es el tipo de persona que se da cuenta de todo y no olvida nada, es muy sensible incluso hasta con las cosas más insignificantes, el tipo de persona que entiende muy bien al mundo y a las demás personas.

-Te amo- le dije mientras empezaba a llorar en su hombro y ella en el mío.

-Yo también te amo-me dijo mientras sus lágrimas se resbalaban por mi piel.

Cuando llorábamos sabía que nos estábamos desahogando, que llevábamos mucho tiempo guardando nuestra tristeza, pero solo hoy lloraremos, ya mañana será otro día, ya mañana debemos levantarnos y sonreír, porque no podemos vivir por siempre tristes.

-Ven-le dije a Alejandra mientras seguíamos llorando.

La tome por la mano y bajamos en el ascensor del edificio hasta llegar a la calle, salimos corriendo por la calle hacia un parque cercano, la lluvia caía sobre nosotros y se fusionaba con nuestras lágrimas, pero no nos importaba, al llegar al parque, nos besamos debajo de las estrellas y debajo de toda esta lluvia, con nuestras pijamas puestas.

De una forma loca, me gusta la forma en la que se siente este dolor.


Júralo Con El Corazón©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora