Capitulo 6: Recuerdos

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Después de esa noche, yo llegaba al café, la escuchaba cantar y cuando cerraban el lugar nos íbamos a algún sitio cercano a seguir hablando, eso paso todos los días durante 9 meses, y no nos cansábamos de hablar, cada día encontrábamos algo nuevo que decirnos.

Alejandra me había contado toda su vida, tenía un hermano menor llamado: Nicolás, sus padres estaban casados, él era chef, y ella trabajaba como doctora pediatra, eran una familia feliz. Ella estudiaba música en un conservatorio, todos los domingos y algunos sábados que le daban permiso en el café.

Una noche, fuimos a comer en un puesto de perros calientes, nos sentamos y mientras comíamos, Alejandra me hizo la pregunta que menos quería responder.

-Cuéntame sobre tu vida.

Mi vida… Era una completa odisea, llena de momentos de los que no me gusta hablar, más tristes que alegres, pero ella insistía en conocer  mi vida y luego de decirle varias veces que no era importante, termine contándosela.

-Recuerdo muy poco mi niñez, salvo ir de un hogar a otro donde nadie quería a un huérfano, lo que me habían contado sobre mi familia es que  tenía dos padres, que trabajaban por darme una buena vida, era mi cumpleaños y habían ahorrado todo el año para llevarme a un parque de diversiones al  que soñaba ir, mis padres me subieron a una atracción en la que había que lanzar unas pelotas para pegarle a un avión, dicen que accidentalmente le pegue a un niño y su padre estaba enojado así que le hizo el reclamo a mis padres, mi madre trato de hablar con él pero la golpeo tan fuerte en la cabeza que cayó al suelo, mi padre trato de defenderla pero el sujeto empezó a golpearlo hasta que falleció, cuando llegaron los paramédicos al lugar mi madre también había fallecido, de ahí me llevaron a un centro de adopción donde me daban estudio, me alimentaban y me daban un hogar, pase por todo eso con solo 5 años hasta cumplir 19, era un buen estudiante, obtuve una beca para ir a la universidad, la acepte y me fui a vivir en una de las habitaciones que le daban a los estudiantes, solo debía preocuparme por conseguir alimento, ropa y no bajar mis calificaciones, estoy estudiando literatura y bueno, después te conocí, alegraste mi vida, me hiciste sentir especial el resto ya lo conoces.

-Lo siento, no quería hacerte sentir mal.

-No lo sientas, yo decidí salir adelante y no quedarme lamentando por lo que paso, si es verdad que es algo que me afecta, pero todo pasa por algo, y si no hubiera acepado la oportunidad de entrar a la universidad, tal vez no te hubiera conocido.

Pienso que Alejandra entiende lo que le acabo de decir, porque me regala una sonrisa y me da un abrazo, yo también la abrazo y es la primera vez en años que alguien me abraza, que siento el calor de una persona, levanta la cabeza y yo solo la observo como siempre.

Es ahí cuando decido decirle

-Siento que mi corazón se detiene, siento que cuando estamos tu y yo el mundo entero desaparece, nadie más puede hacerme sentir de la manera que tú lo haces, sé que hoy, mañana y siempre serás mi primer pensamiento al levantarme y el ultimo cuando me acueste, y a pesar que  todos digan que somos muy jóvenes y no sabemos lo que hacemos, mi corazón y mi alma nunca te dejaran, porque solo tú haces que todo sea mejor, que yo sea mejor, y ahora solo se, que te quiero a mi lado.

Alejandra se acerca a mí y nos fundimos en un beso, que quisiera que durara para siempre.

Júralo Con El Corazón©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora