𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 24 - 𝓨𝓲𝓷 𝔂 𝓨𝓪𝓷𝓰

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Claire marcó desesperada un número de teléfono como último recurso. Ya no sabía a quién acudir en busca de ayuda. La actitud mostrada por Leon le estaba partiendo el corazón. Verlo tan decepcionado, tan furioso, tan encerrado en sí mismo, tan roto... Sentía que tenía que hacer algo como fuera por ayudarlo, por mucho que él se negase a ser ayudado.

—¿Diga? —escuchó una voz masculina.

—Patrick, gracias a Dios que te encuentro —afirmó con alivio—. No sé a quién más acudir.

—Leon me dijo que estás embarazada de nuevo. ¿Te encuentras bien?—el moreno quiso saber preocupado.

—Lo llevo bastante bien dentro de lo que cabe. Pero Leon...

—Sé de lo que quieres hablarme. Tranquila, ya estamos en ello —le aseguró con voz firme.

—¿Quiénes? —ella quiso saber sorprendida.

—Tu hermano y yo principalmente, y varios más de nuestros compañeros.

—¿Has podido localizar a mi hermano? —quiso saber aún más sorprendida—. A mí me ha resultado imposible hacerlo. Él continúa desplazado en Europa y...

—Tengo mis contactos —él afirmó con voz amable—. ¿Cómo está él? —preguntó preocupado.

—Él lleva cuatro días prácticamente sin hablar, se niega a contarme qué pasó. Y mucho más: se niega a establecer contacto contigo o con quien sea que pueda ayudarlo a hacer justicia. Yo no sé qué más hacer, Patrick. Estoy desesperada —se lamentó.

—Tranquila. Lo que han hecho con él no tiene nombre. Pero esta pesadilla pronto terminará —le aseguró—. Quiero que sepas que no estáis solos, Claire. Somos muchos quienes apreciamos a tu esposo, quienes nos consideramos sus amigos. La DSO ha olvidado que Leon no está solo, y que nosotros también sabemos jugar duro. Va a lamentar lo que ha hecho.

—¿Pero qué es lo que ha sucedido para que lo hayan tratado como a un terrorista apestado? ¡Es que aún no puedo creerlo! —se lamentó indignada.

—Lo único que ha pasado es, que tu marido tiene mucha más honradez y muchas más agallas que toda la cúpula de la DSO junta. Él es un héroe, Claire, no un traidor o un terrorista; tenlo claro.

—Lo sé. Por eso, él no merece estar sufriendo de este modo —afirmó con frustración.

—La situación no es exactamente la que Leon imagina —le aseguró resuelto—. Que la corrupción haya llegado a las altas esferas de la DSO no significa que esta institución no sea útil y no deba ser salvada. Sé que es pedirle demasiado que tenga paciencia y que confíe en nosotros, pero dile a ese cabezota que yo confié en él. Así que, ahora, le toca a él confiar en mí; él lo entenderá. Tengo que dejarte, pero te mantendré informada. Cuídate, preciosa. Y dale un fuerte abrazo de mi parte.

Inmediatamente después, la conexión se cortó.

—¿Con quién, demonios, estabas hablando? —la pelirroja escuchó de pronto a su espalda.

Se giró sobresaltada hacia el origen de la voz.

—Estaba hablando con Patrick —respondió sin dejarse intimidar.

Leon, cruzado de brazos tras ella, la observó con mirada furiosa.

—Te he dicho mil veces que abandones este asunto, Claire —le ordenó—. Es mucho más complicado de lo que tú crees, te lo puedo asegurar. Y mucho más peligroso también.

—Quizá si me lo contaras, yo podría entender...

—No hay nada que contar —afirmó con voz fría.

♥ 𝓞𝓓𝓘𝓞 𝓠𝓤𝓔𝓡𝓔𝓡𝓣𝓔 ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora