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El silencio que los rodeaba era bastante tenso y sin poder creer lo que sus ojos habían visto, que luego de aquella manera de controlar la situación, Lan Xichen ordenó a todos a volver a los botes, que encontraron algunos sanos y volvieron hacia la Ciudad Caiyi.
Y aunque todos ya estaban en sus barcas, compartiendo entre dos y tres, los presentes seguían mirando como aquella mujer aún flotaba en el aire donde el viento mecía sus cabellos ahora sueltos al igual que las túnicas azules algo rotas debido a lo que había hecho. Observaron aún sin salir de su sorpresa, como esas espadas volvían a tomar la forma de los pétalos de una flor y se enganchaban en el cinturón de la mujer, que con el movimiento volvían a sonar ese ruido de monedita.
La castaña ignorando a los presentes observó con cuidado la esfera del abismo. Había logrado purificar solamente un tercio de la bestia, si su cuerpo estuviera en la forma de su anterior vida estaba segura que hubiese logrado un poco más. Aplanó los labios inconforme consigo misma, teniendo un anote mental que debía rápidamente encontrar una zona de qi puro para meditar y llegar hacia su meta.
Así, tampoco sufriría los constante dolores físicos en su cuerpo al no soportar tanta energía espiritual debido a que su núcleo del pasado chocaba contra el núcleo de su futuro, siendo éste último, más fuerte.
Suspiró terriblemente cansada.
Nunca pensó que su plan para poder enfrentar la bestia funcionaría, ya que leer varios libros sobre como enfrentar a un demonio no es lo mismo que experimentar de mano propia la realidad.
Y más si era la primera vez.
Agarró con fuerzas la esfera y lo puso en su bolsa de almacenamiento, sin antes susurrar unas palabras poniendo dos sellos en él para que no pasara algún percance. Ya la criatura guardada, levantó su mirada sorprendiéndose al estar sola en el aire.
¿Qué pasó?
¿Por qué estaba sola?
—¡Maestra Chen! ¡Por aquí!
La voz dulce de Nie Huaisang llamó su atención y la dirigió hacia el, bajando la mirada, se encontró unos cuatro/cinco botes que ella había salvado para poder volver. Que bueno que pensó en eso, siempre es bastante despistada para esas cosas. Allí estaban todos, sanos y salvos.
Rápidamente bajó quedando en la barca donde estaba el Nie y su discípulo que primero obviamente se dirigió al último con una mirada llena de preocupación.
—¿Estás bien A-Ming?— llevó sus manos a las mejillas pálidas del menor y lo miró a los ojos.— ¿No te paso nada?
—Yo... debería hacer esa pregunta, Maestra.— respondió como pudo al tener sus mejillas apretadas por las manos de la mujer, que las tomó y las apartó un poco molesto.— Yo estoy bien, ¿Usted?
—¿Yo? ¿Por qué?— parpadeó varias veces.— Estoy bien, un poco cansada pero todo lo demás perfecta.
Xue Ming entrecerró los ojos y recorrió con la mirada de arriba a abajo hacia su Maestra ante algún signo de herida o molestia, pero no encontró nada. Lo único que encontró fue sus ropajes una vez más destrozadas. Suspiró al ver que no se daba cuenta que había algunas zonas que se veía su piel, por lo tanto se sacó su túnica exterior y se lo colocó a su Maestra por los hombros.
—Otra vez esta en esta situación Maestra.— le regañó el menor.
—Oww, que buen y tierno discípulo tengo.— exclamó con una sonrisa tierna en sus labios a la vez que estiraba una de las mejillas del menor.— Después te haré algunas preguntas sobre lo que sucedió hoy ¿Si?
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TWO SOULS {Mo Dao Zu Shi}
FanficWei Wuxian estaba seguro que había muerto. Estaba muy seguro. Entonces... ¿Por qué estaba de vuelta en los Recesos de la Nube? ¿Por qué estaba sentado escuchando la clase del viejo Lan Quiren? ¿Por qué volvía a tener quince años? ¿Cómo había vue...