Capítulo #7:

324 53 17
                                    

Capítulo #7: "El mundo contigo"

Aarón caminó por toda la calle buscando una forma de averiguar en donde vive Nick, no supo cómo saberlo. Pero se le ocurrió una idea muy fácil. Regreso al edificio de la escuela, Tris se encuentra sentada en la acera de al frente de la escuela con cara de fastidio.

Ignoró su voz cuando lo llamó, pasó por su lado y caminó hasta llegar a la puerta del High School, pasó entre todos los casilleros y llegó hasta la puerta del director.

El director como casi siempre se encontraba reunido en el salón de al lado, le dio tiempo a entrar y rebuscar entre los papeles.

Busco el apellido de Nick, Nolan.

Lo encuentro rápido y reviso sus papeles.

Escucho un ruido que le obligó a mirar por encima del hombro, pero los pasos se detuvieron.

Nick Nolan
Nacido en 17 de agosto del 2000.
Huérfano de madre y de padre. Residencia de la calle Weldon #34.

Leí con prisas.
Pero las palabras de "huérfano" me consumió el pecho.

Escuché pasos acercándose y me escondí detrás de la puerta después de esconder todo lo que había tocado.

— Necesito que me ayudes con mi hijo — dice el director que camina de prisa hacia su mesa — La ha cagado nuevamente, necesito que lo saques de la cárcel y que lo hagas de prisa. Por favor que no le hagan daño, su madre me mataría.

— Ese hijo tuyo, siempre en problemas. Deberías controlarlo más — dijo Bruce en un tono de arrogancia.

El director quiso decir: "Deberías meter en cintura al tuyo que ahora mismo es el dueño de la mafia" pero no lo hizo. Se justificó con que fue por respeto, pero todos sabemos, incluso él, que fue por miedo a Bruce.

Aarón sintió todo aquello y casi pudo leer la mente al directo, lo que le hizo un tanto feliz. Provocar la ira de su padre para él es reconfortante.

Salió de aquel despecho de forma exitosa y salió corriendo hacia la dirección que había leído en el expediente.

Corrió y no se detuvo hasta llegar. La verdad no observo mucho su alrededor, pero si se dio cuenta que no muchas personas vivían por ahí y no le gusto en lo absoluto lo solitario del lugar. Fue el miedo lo que le hizo caminar más de prisa por llegar junto a Nick. Y el miedo de Aarón no fue por él, fue por Nick.

— Nick — tocó la puerta varías veces pero nadie abrió así que se limitó a abrirla el mismo, dándose cuenta que no estaba cerrada.

Por unos segundos aquello lo hizo dudar en sí abrir o no, también lo hizo recorrer un frío por la espina dorsal y por último frunció el ceño.

Abrió la puerta poco a poco asomándose en una pequeña casa-dormitorio. Todo estaba en un solo salón, amontonado, pero ordenando. Muy muy ordenado para el gusto de Aarón.

Pero su vista se quedó quieta sobre el bulto encima del sofá. Encontró a Nick con los ojos cerrados vuelto un ovillo y con lágrimas marcadas en las mejillas.

Un sentimiento de dolor se formó en todo su pecho y sintió que su corazón se lastimaba un poco más. Corrió hacia el y tomó su rostro en sus manos como su aquello fuese su corazón y debiese protegerlo.

— Pelirrojo — lo llamó lo que hizo que Nick abriese sus ojos de poco a poco.

— Aarón, ¿eres tú? — preguntó con los ojos cansados y con enormes ojeras, Aarón acarició las marcas de las lágrimas eliminándolas y dejando que su piel pálida brillase.

Cuenta AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora