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Capítulo #20:

Capítulo #20: "La Venganza"

El regreso a casa para Aarón fue una explosión de emociones, de estrés y de intriga. Cada pregunta se formaba a una velocidad inimaginable en su cabeza. En cualquier momento su circuito explotaría por tantos pensamientos.

— Será mejor que vayan a descansar — dice Aarón cuando su equipo lo mira en la puerta de  la casa de seguridad.

— Está no fue una pérdida chicos, la próxima por fin podremos tener el cadaver de Bruce — habló Hansel. Aunque el líder era Aarón siempre fue Hansel el de los discursos. Ya que el rubio es una persona de pocas palabras — Buen trabajo el de hoy. Descansen.

La mano de Hansel acaricia su hombro en forma de indicarle que todo estará bien. Aarón al sentirse incómodo por el contacto a aleja no tan brusco como con el resto, pero lo hace.

Observa la puerta de la habitación en donde estuvo hace unas horas con Nick. Su cabeza pasa de un pensamiento a otro. Recuerda la muerte, la vida, recuerda todo lo que en su vida ha pasado, pero no olvida lo bien que se siente al lado del pelirrojo.

Cada pensamiento más suave, regalándole una calma que él no esperaba tener.

— ¿Me haces bien? — Aarón se preguntó a si mismo en voz alta, antes de colocar la mano encima de la manilla de la puerta.

El contacto frío de la manilla, a penas lo afectó gracias a los guantes que usaba normalmente el rubio. Solos sus dedos sintieron la temperatura.

Ninguna luz brillaba dentro del cuarto, pero un brillo de la luna entra a penas por la ventana que da con una hermosa vista al campo. La luz llega a penas a la pequeña mesa de noche al lado de la cama gigante. Pero Aarón se adapta rápidamente a la oscuridad, dándose cuenta de la presencia de Nick como una pequeña pelota, sujetando sus rodillas contra su pecho, encima de la cama.

Elimina su ropa en el baño de la habitación principal, dejando su cuerpo desnudo frente al espejo, sus mejillas agarran un color rosa por la frialdad de la temperatura de la madrugada. Los músculos de su abdomen parecen muy marcados, su cabello rubio cae sobre su frente y algunos se pegan por el sudor secándose.

Se acaricia la nuca y suspira con fuerza al comenzar a colocarse la ropa para dormir.

Termina de colocar los calcetines sentado en la cama de la habitación. Se acuesta con tanta suavidad para no despertar al pelirrojo.

Pero Nick tiene un sueño liviano y al sentir la presencia del rubio levanta la cabeza adormilada.

— ¡Llegaste! — dice en un tono alegre y con necesidad. Cómo si hubiera estado tan preocupado que no había podido descansar por eso, básicamente lo que en realidad sucedió.

— Estoy aquí — le confirmó acercándose lentamente a su cuerpo. Lo suficientemente lejos como para no tocarlo, pero lo suficiente como para sentir el calor que desprende el cuerpo del pelirrojo.

— ¿Que sucedió? — preguntó Nick girándose y mirando al rubio desde abajo, observando cómo esté cerraba los ojos con intensidad. Fácilmente puede entender qué hay cierta intensidad en la manera en que sus puños se cierran encima de su cabeza.

— Todo está bien — dice aún con los ojos cerrados, miente descaradamente con la mandíbula tensa y con mucha frustración.

— Puedo abrazarte — preguntó Nick sabiendo que Aarón no quería hablar del tema.

— No — mordió la parte interior de su labio — Hoy no — levantó su mirada hacia el techo, un colorido estampado adornaba la habitación.

— Quisieras compartir conmigo lo que sientes o es muy difícil — Nick observo con detenimiento cada detalle en el rostro de Aarón. Su cabellera aún está sudada haciendo que algunos flequillos se peguen a su frente. Algunos lunares pequeños se ven en su rostro y su belleza físicamente es inconmensurable.