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Capítulo #5:

Capítulo #5: "La Cita"

Cuando terminamos todas las clases Aarón hizo lo que prometió y espero cerca de la puerta de la entrada a Nick. Este había tenido que cambiarse después de haber trabajando en el gimnasio y no quería salir con aquel olor a ninguna parte con Aarón.

Claramente para Nick es necesario destacar e incluso impresionar a Aarón. No es algo necesario pero así lo vio él.

Aarón se comenzaba a impacientar así que decidió sacar un cigarrillo y gusto cuando lo terminaba apareció Nick con una camiseta blanca y unos vaqueros azules anchos que el rubio recorrió con la mirada fijándose bien en cada detalle.

Uno de esos es que la Nick esta vez usaba un pequeño arete rojo. El pelirrojo se colgó un abrigo naranja sobre sus hombros antes de salir. Algo bastante necesario por la temperatura tan inestable de Beltrán. Nick por su parte observó con más que detalle a Aarón.

Detalló su cabello rubio intenso, que algunos mechones caían por debajo de su oreja y la mayoría llegaba hasta sus hombros. <Es un corte extraño> pensó Nick varias veces antes y ahora se repetía. Observo con atención los aretes y piercing de Aarón. Dos en su oreja que sobresaltaban por su color negro y otro pequeño en la ceja, que a Nick perecieron dos pequeños lunares.

Se dio cuenta incluso de que Aarón lleva siempre las uñas pintadas de negro, pero aquel día no lo hacía. No supo bien el porqué pero le llamó la atención aquel detalle.

Observo con detenimiento la mirada verduzca que le regalaba al mismo mientras lo espera a él. Incluso se sintió importante viéndolo esperar.

Jugó con sus manos cuando se fijó como sobresalía sobre la camiseta negra un tatuaje que no supo bien identificar.

— Hasta que por fin has llegado — dijo Aarón alejándose del auto en el que se encontró sentado por un rato esperando que Nick apareciese.

Pero Nick sin embargo decidió sentarse encima del auto.

— ¿El director podría matarnos por hacer esto? — preguntó Nick a Aarón.

— Es probable. Pero me gusta hacer cosas malas así que podemos probar cuanto tiempo demorarán en echarnos de aquí.

Se miraron cómplice y ambos continuaron sentando encima de un carro del año, azul y con grades aires a ser muy caro.

Nick pensó en que seguro costaba millones y Aaron no le dio importancia incluso pensó en si podría rayarlo. Porque aquello tan bonito no le gustaba.

Aarón siempre ha creído que la belleza no es sinónimo de perfección.

— Tienes suerte de que yo sea también de los malos.

Aquello hizo que Aarón se carcajease.

— No, definitivamente tu no perteneces a los malos, pelirrojo.

— ¿Acaso tu si?

— ¿No me vez? No te parezco alguien malo.

— No — Nick se encogió de hombros — Más bien pareces el chico con el compartiría mi vida sin pensarlo dos veces.

Aquella confesión quedó en el aire por más de diez segundos. Aarón sintió algo extraño, difícil de explicar pero de alguna manera intentó disimularlo.

— Lastima que yo busqué alguien con potencial delictivo para compartir mi vida, tú eres demasiado bueno.

— Puedo demostrarte cuán malo puedo ser — una sonrisa ladina se formó en los labios de Nick mientras pronuncio cada palabra.