Capítulo #16: "Golpeado por la vida"
Nick aún descansaba sobre la camilla del hospital, sus ojos completamente cerrados, la mayoría de los pensamientos pasaban como notas musicales en una canción.
Demasiado rápidas para que cualquiera pueda entenderlas, pero perfectas para el momento.
Sus recuerdos variaban entre su infancia y parte de su adolescencia, recuerdos con su familia, con sus amigos. Todas las veces que fue golpeado en el colegio mientras que los demás alumnos jugaban.
Recordó la primera vez que aprendió a salir de su cabeza de forma casi magistral. Aprendió a que su cuero y su mente no vivieran en colisión.
El pelirrojo harto de sufrir tanto bulling, de llorar cada noche en su habitación, decidió ser más fuerte que ellos, ser diferente, jamás permitir que las acciones de los demás afectaran su vida. Optó por estudiar la carrera de medicina o enfermería. Optó por cambiar el mundo, por ser distinto.
Porque algo que había marcado mucho su vida fue un pensamiento aleatorio que había tenido uno de esos días de secundaria frente a un árbol de cerezo.
"La vida es una basura, hasta que alguien sufrido con el corazón dañado decide ser bueno y ayudar a crecer a los demás. Porque son las personas que más han sufrido los únicos que comprenderán dolores, que pondrán sentir la sensibilidad de los que fingen ser fuertes"
Nick abrió los ojos, primero se encontró con al vista borrosa, su boca muy reseca, sus oídos hacían un pitido que aturdía a su cerebro. Sujeto con ambas manos su cabeza, pensando que tambaleaba. Sin embargo su cuerpo se encontraba recto, en la misma posición. Cuando por fin su vista se volvió adaptar al medio. Observó a su lado.
El rubio se encontraba con la espalda en la pared, sus ojos cerrados, una mano sobre su pecho y la otra con el puño cerrado. Las mejillas blancas del Aarón se veían rojas y mojadas.
— Aarón — dijo este un poco asustado por la mano sobre su pecho. No entendía bien que sucedía.
Aarón abrió los ojos y lo observó paralizado, su pecho dolía incontrolablemente, su cabeza ardía, su garganta y sus pulmones aún no decidían funcionar bien.
— Hey — dijo el pelirrojo al darse cuenta del ataque de pánico que sufría Aarón, hacer prácticas en el hospital le había enseñado algunas técnicas — Estoy aquí.
Se sentó con torpeza, doliéndole cada músculo de su cuerpo.
— Respira conmigo — dijo este mientras comenzaba a contar, algo que había aprendido había sido la respiración consiente — Cuenta conmigo.
Nick colocó la mano sobre el pecho de Aarón y lo ayudó a respirar. Ambos siguieron un conteo para respirar con fuerza, ayudando a controlar la respiración del rubio.
— ¿Estás mejor? — preguntó sosteniendo su mano. Aarón que odia el contacto físico, se sintió seguro con la mano de Nick entrelazadas con la suya e incluso decidió aumentar el contacto físico besándolo.
Sus labios se juntaron en un dulce, suave y delicado beso, que dijo todo el sentimiento de admiración, de añoranza, de fascinación y deseo que siente por el pelirrojo.
Admiraba la fortaleza, la bondad en su corazón porque aunque Nick nunca habla de su vida, entendía bien que había sufrido tanto o más que él.
— Gracias por esto — dijo colocando sus frente contra la otra — Tienes mano de médico.
— No me hagas reír — dice colocándose la mano sobre el estómago, aquella parte dolía lo suficiente como para comenzar a llorar.
Nick siempre había sido fuerte, había soportado golpes, peleas y maltrato. Pero ninguna como aquella. Ninguna a un nivel tan extremo como esos policías que abusaron de su piel frágil.
— Esto es mi culpa — Aarón no podía pensar en nada más.
— No lo es, nadie tiene culpa de lo malo que hacen los demás. Cada quien tiene la oportunidad de ser mejor o ser peor, tú decides que tipo de persona quieres ser.
— Yo escogí ser peor — el rubio hablo más para él que para los demás.
— ¿Por qué dices eso? — Nick no comprendió que significaba eso.
— Significa que podía irme de aquí y no ser el dueño de la mafia.
— No creo que eso haya sido así.
Ambos se miraron a los ojos sin saber bien que más decir. El rubio quizás le debía una explicación a Nick de cómo se había convertido en el dueño de la mafia. Pero había sido un camino largo antes de llegar ahí.
— No estás preparado para decirme.
— No quiero que dejes de confiar en mi.
— Confió en ti.
— Y yo quiero que me sigas viendo cómo la persona que está aquí esta noche.
— Ojalá nunca te deje de ver de esa manera — ambos se miraron esperando que el otro reaccionara, pero Nick continuó hablando — Todavía hay esperanza para cambiar la forma en la que tu misma te ves.
— No se si eso sea cierto.
— Te puedo mostrar que así es.
— Tienes toda una vida por delante.
— ¿Eso tiene alguna insinuación oculta que no estoy entendiendo? — el pelirrojo se hizo el desentendido.
— Exactamente, pero sabes que puedo decírtelo bien claro si así lo deseas.
— A veces un poco de ser directo no está mal.
— Pasaremos el resto de nuestra vida juntos. Así se para enseñarme esto, pues no hay que adelantarse, aún hay cosas malas que debo hacer.
— ¿Cómo que cosa? — preguntó incorporándose.
— Matar a Bruce.
Aquellas palabras suenan demasiado duras para Nick, pero el rubio está decidido de que así debe ser.
Es justo, el fue creado por ese monstruo, es equivalente que el le decida su último aliento.
— Él me creo, yo lo asesinaré para que deje de crear monstruos como yo.
— Tu no eres un monstruo.
— No quiero que veas nunca esa parte de mi.
Aarón acarició la cabellera rojiza de Nick, sintiendo lo sedoso y haciendo que la fragancia de su crema llegase hasta él.
— Nunca podré amarte, si no conozco todo de ti. Será un amor incompleto.
— Esa parte nunca la podrías amar.
— De ti amaré hasta las cosas que para ti parezcan lo peor — Nick quiere recordarle a el rubio cuánto amor se puede tener por una persona que a penas conocer pero que conectas al instante — Estás hecho de cicatrices. Y juntos creo que podemos sanar.
— Cada cual debe sanar solo, y luego que solo sea el crecer juntos.
— Más bien yo creo en: "Hay que reparar a los demás, para juntos ser una mejor versión de nosotros mismos"
— ¿Qué fue lo que te hizo ser así de sabio? — preguntó con cierto tono de melancolía.
— Quizás fueron las dudas que tenía desde pequeño, o esos momentos en donde mi cuerpo y mi mente se alejaban para poder apartar el dolor. Yo no se exactamente que fue. Pero se que mientras más heridas tienes, más fuertes son tus sentimientos, tus miedos, tus ganas y tus sueños.
— Los tuyos son gigantes.
— Tanto como mis miedos.
Nota de la autora:
¿Frase favorita del capítulo?Momento en donde tuviste ganas de abrazar a Nick o Aarón.
¿Qué te pareció este capítulo?
* NICK Y AARÓN *
Besos,
Lori.
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Cuenta Atrás
Teen FictionAarón Ray, el hijo del policías más reconocido en Beltrán por eliminar la homosexualidad en la ciudad se enamora de uno de los deportistas más prometedores de la High School. Por supuesto nada puede salir bien cuando tu padre es el policía y tu un...