Capítulo #14: "Lo mejor"
Nick sintió los labios de Aaron encima de los suyos, saboreo el sabor característico del rubio, su cuerpo se siente débil cuando los dedos largos se entrelazaron en su cabello rojo y le hizo jadear con placer cuando sintió la necesidad de más que un beso. Se dejó tocar por los labios sobre su cuello y su respiración se volvió cada vez más agitada.
Aarón esta nervioso, su piel se eriza con cada beso, sus manos se calientan y su pecho comienza a sentir una sensación extraña que él suele llamar éxtasis de placer. La loción débil de Nick cala profundo y su piel delicada casi tanto como porcelana lo hace desear aún más.
Salió de la ducha tomando de la mano al pelirrojo que con cada segundo se volvía más rojo. Nick jamás había sido tocado por otro hombre pero en realidad pensaba que se lo volvería a permitir. Al menos a Aarón.
La única luz que alumbra el pequeño cuarto de Nick, es la de la luna que entra por la pequeña ventana, una cama pequeña pero perfecta para los dos se apoya contra la pared del fondo. Aarón en ese instante desea cambiar a Nick de casa y llevarlo a un lugar que, según él, el pelirrojo se merece.
– Nick – la mirada oscura del rubio se posó sobre él, la voz salió oscura por el tiempo que había pasado sin hablar. Dándole un aura muy oscura al lugar – Solo haz lo que te voy a ordenar sin rechistar.
Nick nunca sintió la necesidad de no cumplir sus peticiones, pero con aquellas palabras se retiró cualquier duda, porque Aarón puede ser tan oscuro cuando lo desea, suena tan amenazador y en realidad te hace sentir la necesidad de cumplir.
El pelirrojo fue guiado hasta quedar acostado sobre la cama, lo primero que sintió fue la presión del cuerpo del rubio encima de él, los labios fríos y suaves, le hicieron sentir una sensación de calor por todo su cuerpo. Quiso moverse para besarlo de igual manera, pero en el mínimo movimiento que hizo, Aarón habló:
– Ni se te ocurra – un dedo recorrió esa porción de piel entre su cuello y sus hombros – Solo relájate, disfruta, que nadie más puede obtener esto, eres un privilegiado.
Nick lo sabía. Pero definitivamente se sentía demasiado bien cada vez que el rubio se lo recordaba. Unos besos fueron depositados en su espalda descendiendo hasta la parte baja. su cuello se arqueó y sus besos se sintieron cada vez más húmedos. La sábana debajo de él comenzó a estorbar por el calor que su cuerpo emana.
– Necesito saber que te gusta, pelirrojo –exigió saber.
– Me gusta, me encanta – susurro mientras asentía y su cuerpo se erizaba con cada beso.
– Sabes lo suave que es tu piel – los dedos de Aarón siguieron acariciando la parte baja de su espalda hasta llegar al trasero del pelirrojo.
– En realidad lo que quiero saber es si tu piel es igual de suave.
El pelirrojo se atrevió a retarlo. Sintió como la presión se volvió más fuerte, el rubio se sentó sobre sus piernas. Él miró sobre su hombro para ver la figura deslumbrante del rubio.
Sus músculos completamente sobresaliendo,sus brazos ejerciendo un fuerte llamado por la exactitud de cada uno de sus músculos y la tinta oscura sobre la pálida piel, le daba un toque resaltante, llamativo y exagerado, causando su completa atención.
– ¿Sabes que eres una obra de arte, muy bien hecha? – cuestionó el pelirrojo, mirándolo, se mordía el labio inferior en una forma de eliminar la tensión de su cuerpo por desear besarlo.
Su vista se levantó hasta los ojos del rubio cuando este tomó su barbilla para obligarlo a mirarlo, se dio cuenta de la oscuridad de su mirada, que una sonrisa ladina se extiende en los labios de Aarón y que su cabello cae desordenado frente a sus ojos haciéndolo ver más deseable. Si a caso eso es posible.
El bulto entre las piernas del pelirrojo se aprisionaba contra la cama.
La puerta fue abierta con brusquedad y ambos se quedaron paralizados, observando como el padre de Aaron se adentraba junto a varios guardias.
Uno sujeto con fuerza a Aarón mientras que el otro sujeto con fuerza al pelirrojo. El primer guardia le colocó unas esposas al rubio. El pelirrojo fue casi ahorcado con una porra.Haciendo que este no sintiera sus pulmones, por el poco oxígeno que llegaba a estos.
Parte del cuerpo de Aaron se tenso con solo escuchar otra porra golpeando con fuerza la espalda de Nick. Se quiso poner de pie pero lo sujetaban con mucha fuerza sin dejarlo acercarse.
Aaron en ese momento está sufriendo la mayor furia de su vida. Estaba llegando a un límite que ni él mismo conocía que tenía.
– Buenas noches hijo – dijo su padre en un tono burlón, se ganó la mirada atravesada de Aaron. Varias venas se le marcaron en todo su cuerpo.
– Dejalo en paz – exigió con la voz quebrada.
– No ves que te está haciendo débil, hijo.
– Todos somos débiles, con la persona correcta, Bruce.
Otro golpee estampó contra la espalda de Nick, esta comenzó a sangrar, el pelirrojo evitar emitir algún sonido de su boca porque sabía que aquello solo haría que el rubio se enojara más. Odiaba verlo enojado,odiaba esta situación. Nick se preguntó: ¿por qué se está metiendo entre nosotros?
Aquel golpee fue como una adrenalina subiendo por el cuerpo de Aaron. Primero se puso de pie y golpeó a uno de los guardias que lo sujetaban con fuerza. Al segundo lo pateó lejos, hasta acercarse al pequeño e indefenso Nick que una lágrima intentaba salir de sus ojos. Aaron se acercó lo suficiente como para besarlo, y lo hizo en un ataque de rabia contra su padre.
– Agarrenlo – la voz del padre de Aarón sonó cargada de rabia, Aarón supo totalmente que había logrado lo que quería, molestarlo. Una sonrisa surco sus labios.
El rubio conoce tan bien a su padre que sabe que cuando este se molesta, comete muchos errores, eso sería una maravilla para poder sacar a la luz todos sus pecados.
Exigió, Bruce. Esta vez cuatro guardias apretaron contra el suelo frío de la habitación.
Nick solo sentía cada golpe de manera intensa, su piel blanca comenzaba a dejar de sentirla para pasar a un estado de trance, en donde su cabeza y su cuerpo se separaban como dos personas distintas.
El beso que el rubio le dio en sus labios solo hizo que su cabeza volviese a sentir cada golpe, además de dolerle que Aaron fuese golpeado contra el piso. Él sintió que podía aguantar cada golpe, pero jamás ver como le hacían lo mismo al rubio.
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Cuenta Atrás
Teen FictionAarón Ray, el hijo del policías más reconocido en Beltrán por eliminar la homosexualidad en la ciudad se enamora de uno de los deportistas más prometedores de la High School. Por supuesto nada puede salir bien cuando tu padre es el policía y tu un...