Capítulo #10: "El destino es cruel"
Nick vistió de negro cuando muchas personas de la ciudad rodeaban el pequeño ataúd en donde Alice alegre es llevada hacia el cementerio.
Aarón fumó su cigarrillo mientras camino comiéndose la cabeza. El pecho se le apretó cada dos segundos. Algún recuerdo casi lejano se viene a su cabeza como dulce tormento. Le hizo mellas y varias veces sintió que podía morir.
Aún así su rostro no cambió de ser fuerte. Pero Nick se dio cuenta de lo recto y tenso que se encontró el rubio. Así que hizo lo único que considero que podía ayudar. Acaricio su espalda baja y erizo la piel de Aarón.
— Estaremos bien — aunque el pelirrojo lo dudo. Aún así intento animarlo.
— La vida es cruel — se quejó el rubio pisando el cabo al tirarlo al suelo.
Un sacerdote dio una larga conversación. Aarón no es creyente y su hermana tampoco. Así que le presto la más mínima atención.
— Eso no es cierto — casi habían pasado unos quince minutos en donde Nick había pensando y vuelto a pensar en las palabras de Aarón.
Y se dio cuenta de una sola cosa: "la vida no es cruel"
— La vida es injusta — le rectificó — ¿Crees que es cruel con los cantantes, con las personas ricas, con aquellas personas que sin necesidad de hacer algo lo tienen todo?
Aarón lo pensó y se dio cuenta de su equivocación.
— La vida es injusta — repitió el pelirrojo en tono bajo — A ti y a mi nos toco vivir un infierno, pero aún seguimos vivos. Alice siempre vivió un infierno y ella no sobrevivió.
— Alice merecía vivir.
— Así es, es injusto — resopló Nick — Pero tú y yo podemos vivir todo lo que ella mereció vivir.
— No nos alcanzaría la vida — Aarón sonó verdaderamente afligido al decir aquellas palabras. Aunque nadie lo crea una parte de él, murió aquel día, y se fue con aquel ataúd.
— ¿Quiere usted decir unas palabras? — escuchó decir Aarón decir al sacerdote, algunos de los presentes se giraron hacia él.
Jeremy, Jadson y Tristan fueron los que lo miraban más fijamente.
El rubio asintió con poco ánimo.
Se subió al pequeño podio y miró a su alrededor.
Observo que el cielo seguía siendo azul, aunque le faltaba un poco de brillo, no como a los ojos de Alice. Que la neblina opacaba el día. Y un aire frío rodeó el ambiente.
— Alice, mi hermana menor, a penas tenía 8 años. Pero tenia la sonrisa más hermosa de toda la ciudad, quizás la mente más ingeniosa e ingenua pero con seguridad el corazón más puro. Ningún niño de esa edad debe pasar todo el infierno que mi hermanita vivió. Para todos aquellos que la conocimos, estaremos de acuerdo que el día de hoy murió algo de nosotros con ella. Porque sin duda alguna ella siempre fue luz.
Las palabras de atragantaron en su garganta y un nudo lo consumió. Sintió que todas las miradas estaban puestas en él, pero decidió mirar hacia la pequeña tumba que fue cerrándose poco a poco frente a él.
— Hasta pronto hermanita — pronunció sosteniendo las lágrimas, murmuró un "Te quiero" que no se escuchó y soltó un suspiro cargando de complejidad.
— Se que no es suficiente, pero quiero que lo sepas — Aarón levanto la mirada para observar los ojos azulados de Nick que colocó una mano sobre su hombro. Una conexión inmediata se extendió entre los dos, como si hubieran creado un círculo confidencial — Me tienes aquí a mi, para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Cuenta Atrás
Teen FictionAarón Ray, el hijo del policías más reconocido en Beltrán por eliminar la homosexualidad en la ciudad se enamora de uno de los deportistas más prometedores de la High School. Por supuesto nada puede salir bien cuando tu padre es el policía y tu un...