Adrien admiraba el departamento como niño pequeño con juguete nuevo, mientras Gabriel bebía vino en la cocina al mismo tiempo que veía a Claudia cocinar, está al igual que su hermana sabía muy bien lo que hacía con respecto a una buena comida.
─Espero les guste la lasagna.
─Mi platillo favorito─ replicó el con una sonrisa
─Que linda coincidencia.
─¿Me dirás al fin que sucedió entre ustedes?.
─Lo típico entre unas trillizas. . .
─¿A que te refieres?.
─Bueno, nos suelen confundir.
─¿Ese es motivo para dejar de verse y ocultarse entre ustedes?, porque la verdad no entiendo como es posible que mi asistente en tantos años que trabajamos juntos jamás me haya dicho que tenía dos hermanas, y lo peor, idénticas─ ella se rie
─Nathalie era muy enamoradisa de joven, y bueno, nosotras no fuimos las mejores hermanas, digamos que nos aprovechamos varias veces de la situación y nos metimos con sus novios, habló por Ariel también.
─¿Pero por qué?.
─Diversión, los chicos no se daban cuenta hasta que Nathalie nos descubría.
─En sencillas palabras sus propias hermanas jugaron con sus sentimientos.
─Así es, de niña lo tenía que soportar pero cuando fue lo suficientemente grande e independiente, se fue de casa y jamás la volvimos a ver desde entonces.
─¿Que hay de Ariel y tu?.
─Ella me culpa, cuando fue la primera en empezar a meterse con los novios de Nathalie.
─Entonces no podré arreglar esto─ suspira
─¿A que se refiere?.
─Invite a Ariel para que nos visite en París. . .
─Cuando Nathalie vea a Ariel sabe que esta muerto, ¿no?.
─No me lo digas, tengo que solucionar todo esto.
─Puedo arreglar mi situación en el aeropuerto y ayudarlo, intuyo que ni siquiera tiene contacto con Ariel─ el asiente ─Bien, puedo llegar a París en unos días, y preparar a Nathi para la llegada de nuestra hermana
─¿Harías eso por mi?.
─¿Por qué no?, intentas arreglar nuestros problemas, yo arreglaré los suyos, no querrá conocer a Nathalie enojada.
Después de esa breve charla, la mujer terminó de cocinar, sirvió la comida y los tres cenaron en completa tranquilidad, a mitad de la cena el celular del diseñador volvió a sonar, ambos hombres se tensaron, si ese celular sonaba indicaba una sola cosa, Nathalie estaba llamando.
─Por favor silencio─ dijo Gabriel, limpio con una servilleta su boca la cual estaba manchada por la comida y contestó la video llamada ─Hola Nathalie─ saludo tranquilo
─Buenas noches señor, recientemente me llamaron de la agencia de modelos, la modelo principal se lesionó y no pueden enviarnos ningún reemplazo, consulte con la señora Burgeois y me dijo que tampoco puede ayudarnos, ¿que debo hacer?.
─Vamos a tener que atrasar el desfile, por favor comunica a todos nuestros trabajadores, por lo menos hasta que la modelo se reponga.
─Muy bien señor.
─¿Algo más que necesites?.
De fondo se siente un ruido, la mujer no contesta y cambia la dirección de la mirada hacia un costado, se queda unos segundos así y luego vuelve la vista a la cámara.
─Gorilla tiro los platos─ explicó ─No debí dejarlo pero tenía que resolver esto cuanto antes. . .
─Tranquila.
─¿Puedo pedirle algo?.
─Por supuesto que si.
─¿Podría traerme algún dulce?.
─Claro que si.
─Me da mucha vergüenza pedirle esto, pero se me antojan cáscaras de naranja con chocolate.
─No tienes porque. . .encantado te lo llevo.
─Muchas gracias señor─ suspira ─Lamento haberlo molestado nuevamente, ahora si lo dejo tranquilo─ nuevamente antes de que el pueda decir algo ella cuelga
─Como extrañaba a mi hermana─ mencionó Claudia
─Si vuelve a llamar no podré mantener esto en secreto.
─Te dije que debíamos decirle─ acotó el rubio
─¿Saben el enojo que tendrá si le dicen?, yo que ustedes me quedo callada hasta que todo esto salte solo.
─Tienes razón.
La cena continuó, hasta que padre e hijo se retiraron, no sin antes intimar los detalles de cuando la Sancoeur iría de visita, una vez todo quedó listo, los Agreste se fueron a descansar.
Estando allí, Gabriel redacto un mensaje preguntándole a su asistente si se encontraba todo en orden, ella respondió afirmativamente, pero el hombre no abandono el chat, del otro lado, en París, la ejecutiva se encontraba comiendo una manzana mientras también veía como una boba el chat, sus instintos decían que decía enviar un mensaje más, pero por alguna extraña razón sus dedos no se movían, tras eso, recibió una llamada, era el, la mujer entró en nervios, trago el pedazo de manzana que aún mantenía masticando, acomodo su cabello el cual estaba suelto, suspiro y decidió contestar.
─Lamento molestarte─ mencionó el sin mirar la cámara directamente, estaba sonrojado y con un tono bajo que llamó la atención de la mujer
─¿Esta todo bien, Adrien se está comportando?.
─Si, el es asombroso, aun no entiendo como me quiere, después de todo, el sabe tanto sobre mi, y yo se tan poco, soy un pedazo. . .
─No lo digas─ lo interrumpió ─No eres un mal padre, solo estas superando lo que te paso, es normal, el te entiende, solo no desaproveches esta oportunidad
─Mañana volvemos a París, te extraña demasiado, y a sus amigos, además de que ya vimos todo lo que esta ciudad puede ofrecer.
─Estaré en el aeropuerto esperándolos.
─Gracias, haces tanto por nosotros.
─Es mi trabajo.
─No. . .haces mas para lo que te pagó, atenderme a esta hora para escuchar mis lamentos no es parte de las tareas de una asistente.
─Me dejas vivir en tu casa, es lo menos que puedo hacer.
─No te sientas en deuda por vivir con nosotros.
─No lo dije con esa intención.
─Te dejo dormir, descansa Nathalie, te veo mañana.
El hombre colgó de imprevisto, ella dejó el celular sobre su mesa de noche y siguió comiendo la manzana, no entendía lo que pasaba, el se veía consternado y sus ojos reflejaban arrepentimiento.
Después de terminar la fruta, tiro los restos en el tacho de basura que tiene su habitación, se quito los lentes, desarmó la cama y se acostó, mañana sería un gran día con los dos hombres de la casa al fin de regreso.
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Miraculous: ¡Tres son multitud!
FanfictionGabriel decide tomarse vacaciones y darle un descanso a Shadow Moth, para eso, planeó un viaje de padre e hijo por Europa, empezando en Lisboa, descubriendo allí algo que lo sorprendería, y eso, no acaba ahí.