Capítulo 11

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Era la hora de la cena, todos estaban presentes, Nathalie comía en silencio sin mirar a nadie, mientras que Ariel y Adrien hablaban animadamente, está tenía muchas historias sobre su trabajo y su vida de niña que llamaban poderosamente la atención del joven, mientras Claudia miraba todo dándose cuenta que la jugarreta de hoy se salió de control y en vez de sumar, restó.

─Hermana, ¿sueles tener días libres?─ hablo la de mechon azul, la mujer dejo de comer y sin despejar la vista del plato decidió contestar

─No─ reanuda su alimentación

─¿Señor Agreste, podría concederle un día libre por favor?─ mira al hombre

─Por supuesto que si─ la mira ─Si ella quiere puede tomar el día que quiera

─Mañana─ dijo Claudia rápidamente, el hombre asintió ─¿Vamos al Le Blanc Nathy?

─Nath jamás iría al Le Blanc, está oxidada─ rio Ariel, está levantó la vista

─¿Que es eso?─ pregunto el rubio lleno de curiosidad

─Una discoteca─ respondió la camarera con alegría

─La mejor de París, ahí tocaron las más grandes estrellas cuando aún ni siquiera eran conocidos.

─Jagged Stone nació ahí, como olvidarlo─ intervino Gabriel, eso llamo la atención de la ejecutiva

─¿Usted estuvo el día del gran concierto?─ pregunto Ariel

─Si, fue un día maravilloso.

─Nosotras también y fue el día más hermoso de nuestras vidas, todas conseguimos pareja esa noche, no hubo peleas─ comento Claudia

─Eso causa Jagged, el es mágico─ menciono Gabriel

─¿Fuiste con mamá?─ pregunto el modeló con mucha intriga

─No, fue mucho antes de ella, estaba soltero─ piensa por unos instantes ─Recuerdo haber bailado con una chica, jamás la voy a olvidar

─Uhhh─ menciono Ariel coqueta ─¿Por qué tan especial señor A?

─Era muy hermosa, nunca voy a olvidar sus hermosos ojos azules y su cabello oscuro, tan oscuro como la noche, recuerdo que usaba un vestido rojo muy delicado y una bincha con una flor que parecía una margarita, también roja─ comento sin salir de su recuerdo, las trillizas se miran entre si

─¿Que pasa?─ pregunto Adrien al darse cuenta de lo que pasaba

¡Usted es el rubio misterioso!─ gritaron Claudia y Ariel al unisono, Nathalie se puso roja

─¿De qué hablan?─ se quejo este

─Nathalie bailó la noche del gran concierto, con un chico rubio de ojos grises, la muy tonta no le pregunto su nombre y nunca más lo volvimos a ver─ explico Ariel

─¿Y eso que tiene que ver?.

─Que ella tenía un vestido rojo y una bincha con una margarita roja, esa era nuestra marca para diferenciarnos─ continúo Claudia ─Yo tenía uno azul y Ariel uno verde

─No puede ser─ mira a Nathalie está esconde su mirada ─¿Es cierto?─ ella con temor lo mira, y asiente

─Tengo esa foto aquí─ Ariel toma su móvil, busca algo y enseña la fotografía, en ella se veía como había tres parejas, las tres hermanas y sus acompañantes

─Pensé que esa foto se había perdido─ sonrió Gabriel ─Si soy yo─ la mira con ilusión

─Solo debías pasar por ventanilla y te la regalaban─ acotó Claudia

─No puedo creer que te conocí antes de todo esto─ vuelve a mirar a Nathalie ─Parece el destinó

─Uno cruel─ la ejecutiva se levanta ─Disculpen iré a dormir─ se aleja en silencio

─Pobresilla─ menciono Ariel

─¿Que le sucede?.

─¿No lo sabe?─ replicó Claudia, el niega ─Nathalie se enamoró del rubio misterioso desde el momento en el que lo vio, paso media vida buscándolo pero jamás lo encontró, después de eso se volvió la mujer que es, fría, calculadora y jamás volvimos a verla

─Yo me fui a Oxford al día siguiente─ comento bajando la mirada avergonzado ─Alli hice corte y confección, y conocí a la persona que se volvería mi esposa hasta hace unos años─ suspira ─No puedo creerlo

─Fueron días difíciles─ susurro Ariel

─Disculpen─ Gabriel se levanta y sale

Las dos hermanas festejan sin darse cuenta que Adrien todavía estaba presente, el chico se aclara la garganta y las otras dos se quieren morir.

─Tranquilas, soy el primero aquí en querer que ellos dos estén juntos, ¿pero no creen que ustedes empeoran todo?, creo que hay que darles su tiempo.

─Es imposible darles más tiempo, ambos se mueren por el otro pero no dan el primer pasó─ se quejo Claudia

─Mi padre paso por mucho. . .

─Es hora de mirar al futuro, mira como el destino los unió sin saberlo─ menciono Ariel

─Es cierto─ replicó el modeló ─Si unimos fuerzas tal vez logremos algún progreso, ustedes sin supervisión serán un descontrol

Mientras tanto, arriba, Gabriel golpeaba la puerta que daba entrada a la habitación de Nathalie, está, con desgano se levantó de la cama y la abrió, sin esperar a que alguien entré, regreso a la cama; el hombre paso, y se acomodo en la punta de la cama, apoyo sus brazos sobre sus muslos y bajo la cabeza.

─¿Tú sabías que yo?.

─No─ dijo al instante ─Estoy tan sorprendida como tú. . .

─¿De verdad me buscaste?.

─¿Tu recuerdas esa noche, cierto?.

─No mucho. . .había bebido bastante─ rasca su nuca ─Tal vez eso me impidió reconocerte tantos años después. . .

─Dijiste que nunca habías tenido una conexión con alguien y que esa noche sentiste muchas cosas por mi─ desvía la mirada ─Era una estúpides de adolecentes pero yo también sentí lo mismo, te fuiste de repente sin decir adiós y los siguientes días a esa noche mágica te busque sin consuelo hasta que me si cuenta que nunca más te volvería a ver. . .

─Audrey me saco de la fiesta porque al otro día nos íbamos y no quería que cometa alguna locura. . .mi futuro estaba marcado─ la mira ─A primera hora me fui a Oxford, por eso jamás diste conmigo

─Ahora todo cobra sentido─ juega con sus manos ─Ahora vete por favor, tengo sueño

─Eso es una mentira.

─Creela entonces.

─¿Por qué quieres evitar esto?.

─Por favor─ suplico ─Tengo sueño─ lo mira, sus ojos estaban cristalinos

─No te voy a dejar, no esta vez.

─¿Puedes hacerme caso por una vez en tu vida?─ dice con notoria molestia ─¡Sal de aquí!

─Esto no sé termina aquí Nathalie Sancoeur─ se levanta ─Tarde o temprano vamos a hablar de esto─ se va pegando un fuerte portazo

Nathalie se libera al fin y empieza a llorar con fuerza, no podía entender porque el destino era tan cruel con ella, el amor de su adolescencia y el hombre de sus sueños son la misma persona y ni ahora, ni antes, la correspondieron.

Miraculous: ¡Tres son multitud!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora