Adrien estaba que no podía creerlo, no solo cenaba con su padre sino con tres personas idénticas y a la vez tan diferentes, la sala tenía mucho silencio, Nathalie estaba sería y masticaba lento, mirando al mismo tiempo con odió a Gabriel, Ariel comía con gusto la cena y solo estaba concentrada en su plato, mientras que Claudia estaba pensativa observando los alrededores.
─¿Cómo era Nathalie de niña?─ soltó el chico de repente, Ariel dejo de comer y lo miro, Claudia sonrió y fijo su vista en Nathalie, y está se asombro y luego tuvo vergüenza
─Retraida─ menciono Ariel ─Siempre sola en un rincón, aún no se cómo se puso tantas veces de novia
─Tambien era muy inteligente, y asombrosa─ agrego Claudia
─¿Cómo sabemos que Nathalie es Nathalie y no se cambiaron de bebés entre ustedes sin saberlo?─ agrego el chico
─Bueno, en estos casos desde que los bebés nacen se los marcan, yo tenía una pulcera azul─ toca su mechon
─Nathalie una roja─ siguió Ariel ─Y yo una blanca, pero con ellas marcadas ya no hacía falta que me tiña el cabello─ rio
─Siempre pensé que fue un signo de rebeldía adolescente─ comento el modelo mirando a su asistente
─No─ musitó ─Era para que no me confundan con ellas, pero nadie mira el cabello, solo se fijan en el rostro y nada mas─ vuelve a mirar a Gabriel con odió, este se hace el tonto y sigue comiendo en silencio
─Se que las cosas no están bien, pero estoy feliz de esto, siempre quise saber más de ti y ahora te tengo por tres─ ríe y se levanta ─Buenas noches─ sale sin siquiera haber comido, la realidad, llegaba tarde a la patruya con su lady
─Que niño más encantador─ menciono Claudia ─Que se puede esperar, si tiene un excelente padre como usted, Gabriel─ sonríe viéndolo directamente, en eso se siente una risilla, la teñida se gira y mira a Nathalie ─¿Que?
─Nada─ desvía la mirada
─Gracias Claudia, pero le debo el buen comportamiento de mi hijo a los excelentes cuidados de Nathalie─ contestó modesto
─Siempre fuiste buena en eso─ intervino Ariel ─De niña cuidaba a los niños de nuestro barrio, nunca entendí como podía ser niñera
─Gracias a eso me independise y pude dejar de verles la cara─ dijo con malicia
─Ya deja de tratarnos así, somos tus hermanas, merecemos respeto, lo que sucedió hace veintidós años ya paso─ bufo Claudia
─Yo todavía no me olvidó como te encontré en mi habitación con Ethan, ni tampoco tu que te besabas con Dante─ replicó y a todos se les herizo la piel ─¿Pero saben que?─ recordó la apuesta ─Las perdono, prometo tener más consideración con ustedes, pero tenganla conmigo también, no es justo que se aprovechen de mi otra vez
─Tienes razón, perdón─ dijo Ariel
─Lamento lo de Ethan, pero en mi defensa el me busco─ se cruza de brazos
─¿Eso importa?, estuviste con el de todas formas.
─Yo mejor las dejo, estoy cansado, hasta mañana─ huyo el diseñador con total cobardía, no podía seguír ahí presenciando la pelea y escuchando todo lo que había pasado
─No las perdonó, solo fue por la apuesta y porque el estaba presente─ hablo la ejecutiva
─Tenemos que ser menos agresivas si lo queremos ganar─ menciono la camarera
─El está muerto conmigo, se los digo, hoy se me tiró encima─ dijo la agente de seguridad aeroportuaria
─Creo que tu lo tumbaste sobre ti─ se quejo Nathalie
─Eso es trampa Claudia─ bufo Ariel ─Tenemos que dejar que el señor Agreste decida por si solo cuál versión prefiere más
─Ustedes no están en mi liga─ hablo la de rojo ─Gabriel me va a elegir a mi por sobre todo─ sonríe victoriosa
Después de eso las hermanas rompieron su reunión, y cada una se fue a dormir, o eso creían, sigilosamente, Ariel se escabullo hasta la habitación del dueño de casa, desalboroto su cabello de manera que creará la ilusión que el mechon rojo estaba escondido por ahí en alguna parte, rápidamente se acercó a la cama y se sentó alli; en segundos Gabriel salió del cuarto de baño rodeado por una enorme nube de vapor.
─¿Nathalie?─ se acercó a ella secando su cabeza
─Perdon que lo moleste señor, necesitaba hablar con alguien.
─Sabes que siempre puedes venir aquí, aunque no sé si este sea el mejor momento─ el solo tenía la parte baja de su pijama dejando su torso al descubierto
─¿Desea que me vaya?.
─No─ camina tratando de fingir que estaba tranquilo, abre el armario y se pone una playera, la cual era gris ─¿Que sucede?─ se sienta a su lado
─Estoy consternada. . .no sé cómo lidiar con todo esto, tengo miedo que mis hermanas intenten algo, ¿dígame, que debo hacer?.
─Tranquilizarte, ¿que podrían hacer?.
─Jugar con usted, y no quiero, es muy importante para mí.
─Tambien eres importante para mí, nada va a pasar─ la mira fijo
─¿Me lo promete?.
─Claro.
─Pruebelo.
─¿Cómo podría?─ ella hace silenció y mira el suelo
─¿Que tal un beso?─ lo mira, el tiembla, estaba muy nervioso
─Si eso te hace creer en mi─ toma sus manos, la mira fijo, ella cierra los ojos y el comienza a bajar
─Señor, no encuentro a Adrien─ se escuchó decir a una voz, la puerta se abre, Gabriel se pone rojo pero se queda en la posición que estaba, la mujer sonríe y se aparta ─Ariel, ¿que haces aquí?
─Le deseaba buenas noches al señor─ se levanta y sale
─¿Está bien?─ pregunto la ejecutiva cerrando la puerta y caminando hasta el, este no se atreve a mirarla ─¿De verdad no se dió cuenta que no era yo?
─Son tan idénticas─ dijo en tono de miedo
─¿Que hacía?.
─¡Nada!─ se levanta y le da la espalda ─¿Revisaste el jardín?
─No─ camina lento hasta el y toca su hombro ─Lamento los problemas que mis hermanas causen, prometo que pronto se irán
─Tranquila es mi culpa, yo las invite.
─Pero son mi familia.
─Solo quiero que se lleven mejor, aguantaré, llámame loco, pero necesitó ser yo quien te ayude está vez─ ella sonríe
─Esta bien, descansé.
Nathalie sale de la habitación y Gabriel aprovecha para desesperarse, casi besa a una de las trillizas pensando que era ella y no logra entender la razón, ¿acaso estaba empezando a sentir cosas por ella o se esta dejando llevar por los trucos de las dos intrusas?.
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Miraculous: ¡Tres son multitud!
FanfictionGabriel decide tomarse vacaciones y darle un descanso a Shadow Moth, para eso, planeó un viaje de padre e hijo por Europa, empezando en Lisboa, descubriendo allí algo que lo sorprendería, y eso, no acaba ahí.