Capitulo 5

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Nathalie estaba parada en el aeropuerto con un cartel en sus manos con la leyenda Agreste en letras grandes y de color rojo, apenas los dos hombres aparecieron desde el lado de abordaje, la vieron, el chico río y al hombre le dio un poco de vergüenza, luego se acercaron hacia ella.

─Lo hiciste─ dijo el sonriendo

─¿Tu le pediste que haga esto?─ cuestionó el mayor, estando en París era el viejo Gabriel

─Adrien siempre quiso que alguien haga esto, lo suele ver en las películas, y bueno, como recompensa por haber estado fuera acepte hacerlo─ baja el cartel y chasquea sus dedos, en eso aparece el guardaespaldas y toma las maletas de ambos ─Bienvenidos

La mujer se gira y los dos la siguen, rápidamente llegan al estacionamiento y suben al auto, el cual partió con rapidez a hacia la mansión, una vez allí los tres convivientes entraron y fueron al comedor en donde ya estaba servido el desayuno.

─Te traje recuerdos de todos los lugares en donde estuvimos─ mencionó el chico sentándose en la cabecera y bebiendo su te

─Gracias Adrien, no te hubieras molestado.

─Eres importante para mí, no fue molestia─ su celular suena, mira el remitente, era Nino, rápidamente contesta y deja el comedor para que no lo escuchen hablar

─¿Se divirtieron?.

─Mucho.

─Me alegra oírlo, ¿reanudará las reuniones hoy, o mañana?.

─Mañana.

─Perfecto, tengo algunas cosas más que consultarle, pero lo haré después, tengo el jacuzzi listo, pensé que se querría relajar después del viaje.

─Gracias, ¿algo más?.

─Recibí un llamado de la señora Graham de Vanily, vendrá de visita la próxima semana y la señora Burgeois pide su presencia en la sede de la revista cuanto antes, me pidió avisarle cuando llegaba a la ciudad pero aún no lo he hecho, ¿requiere que lo haga ahora o mañana cuando retome las reuniones?.

─No le avises, iré hoy de visita sorpresa, ¿alguna otra novedad?.

─Ninguna señor, todo en orden desde que se fue.

─Pensé que habría más desorden, debí tomarme vacaciones antes.

─Cuando quiera puedo organizar otras.

─Muy pronto, recuerdalo, para los tres─ sonríe y bebe café ─Antes de que me olvidé, en el compartimiento de la maleta está lo que me pediste─ Nathalie sonríe

En ese momento vuelve Adrien, estába algo nervioso y ansioso, los dos adultos fijaron rápidamente sus miradas en el esperando que diga lo que necesitaba.

─Los chicos me quieren ver, ¿puedo salir padre?─ dijo con algo de miedo

─¿Nathalie?.

─Su agenda sigue libre señor.

─Ve, pero que no se te haga costumbre.

─Gracias padre, Nathalie─ sonríe y se va con rapidez

─Que Gorilla lo siga─ la mujer saca su celular y le envía un mensaje al susodicho ─Siéntate por favor, desayuna conmigo

─Ya tome mi café señor─ el la mira fijo ─Esta bien─ se sienta

─Mucho mejor, además tienes tendencia a comer poco, así que desayunar dos veces no te hará mal─ continúa con su café, ella en silencio se sirve café también y toma un muffin

─No tengo tendencia a comer poco─ se quejo por lo bajo, el alzó una ceja y la miró

─Te conozco─ da un sorbo

─No lo hace bien, si lo hiciera sabría que como lo justo y necesario.

─Está vez te lo dejaré pasar, además, desayunar con tu jefe no es nada malo, llevamos tiempo sin hacerlo.

─Desde que usted. . .

─Quiero parar.

─¿Perdón?.

─Si, quiero probar la vida sin ser. . .por un tiempo, las vacaciones con Adrien abrieron mis ojos, lo estoy descuidando por un sueño vacío.

─Lo que usted diga lo acepto señor, ¿pero está seguro?.

─Muy─ termina el café ─Quiero tratar de arreglar las cosas con mi hijo, y si puedo, re hacer mi vida─ se levanta ─Iré a la revista, te veo al almuerzo─ deja el lugar

Ella se queda atónita, luego mira la taza de café, suspira y procede a beberlo; afuera, Gabriel subía al segundo auto que tenían, y se disponía a conducir personalmente hacia la revista de la reina de la moda, aunque las cosas allí no estarían tan calmadas como el pensaba.

Mientras todo esto pasaba, cierta pelinegra cambiaba el día de viaje de su pasaje y abordaba un avión para partir de inmediato a París, dentro de un par de horas Ariel Sancoeur haría su aparición y las cosas darían un enorme giro, ¿la confianza de Nathalie en Gabriel seguiría igual aparir de ahora, ya lo veremos.

Miraculous: ¡Tres son multitud!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora