-ˏˋ No puedo luchar contra lo
que estoy sintiendo ˎˊ-
—Malinterpreté todo, Christopher. Alimenté esos sentimientos con escenarios que nunca serán posibles.
Christopher no sabía qué decir. Cualquier palabra, reacción y razonamiento se esfumó, dejando atrás un semblante completamente en blanco.
Después de aquella última frase que emergió de Leah, su mente se convirtió en un huracán desastroso de emociones y pensamientos que peleaban entre sí con tanta furia y fervor, que no podía distinguir ninguno de ellos. Se sentía como una guerra infernal, una que parecía no tener fin, y es que hacía muchísimos años que no sentía algo parecido a eso, que no perdía el control de sus emociones de esa manera, no después de todo el entrenamiento al que fue sometido.
La preparación contundente y despiadada para convertirse en cazador atravesó sus ojos, recordando cómo aprendió con enseñanzas violentas el lugar que le correspondía en el mundo, la misión que debía cumplir y los pasos que debía seguir para continuar el legado de su familia. Los años más difíciles que había enfrentado seguían volviendo, pero no era lo único. También rememoró con detenimiento cada uno de los encuentros que había vivido con Leah hasta el momento, junto con aquel sentimiento extraño y sin precedente de protección que sentía hacia ella.
Luego de noches enteras llenas de insomnio, de desesperación por descubrir qué era lo que sucedía con él, halló la respuesta en esta pequeña reunión que ni siquiera había planeado con anterioridad. En este punto de la noche ya no podía negar la evidente e incorrecta atracción que sentía por la mujer lobo, no quería hacerlo. El cazador observó cómo Leah se distanció de él, cómo le daba la espalda y se acercaba al mostrador de la cocina donde colocó ambas manos en la superficie plana con una postura rígida e incómoda.
Él también estaba horriblemente tenso, con la mandíbula apretada y las manos cerradas con firmeza en el interior de su chaqueta. Pensó en mentir, en ocultar sus emociones y con el tiempo conseguir desterrarlas de su mente, pero ese pensamiento le dejó un sabor amargo, por lo que se aferró a sus valores y decidió contestar con honestidad.
—No malinterpretó nada.— confesó después de una infinidad de tiempo.
Cuando la última palabra salió de sus labios, percibió cómo los hombros de Leah se hundían aún más por la inquietud.
—Por favor, dese la vuelta y míreme.— mantuvo el mismo tono de voz tranquilo, aunque había una ligera pizca de urgencia, de demanda, sentimiento que con facilidad podía pasar por desapercibido si no fuera por los sentidos agudos de la mujer lobo.
A Leah le tomó un par de segundos obtener la valentía de hacerlo, pero cuando lo hizo, ambos se encargaron de mirarse con fijeza, siendo únicamente interrumpidos por el parpadeo inconsciente e inevitable.
—Aquella noche, cuando la guie hacia la reserva con el emisor y quedó atrapada en la trampa que días antes había instalado, admito que quería besarla. Fue un deseo fugaz, efímero, pero estuvo ahí, plasmado en mi cabeza. Y de no haber sido por su caída, habría perdido el control de mis acciones.— explicó— Sé que no es correcto, y los caminos que han seguido nuestras vidas lo dejan bastante claro, pero no puedo ignorar lo que estoy sintiendo, no sé si quiero hacerlo.— se detuvo por algunos segundos, tiempo que Leah aprovechó para replicar su respuesta.
—Yo también quería hacerlo— comenzó con suavidad, inclinándose más hacia un tono débil y calmado— y agradezco infinitamente no haberlo hecho. También desearía que no estuviera diciéndome todo esto, porque será más difícil y doloroso para mí separarme de usted.— una lágrima más cayó, así que rápido la limpió— Como usted menciona, lo que ambos sentimos no está bien y lo más fácil es ignorarlo.
Christopher colocó su mano en la mejilla de Leah con delicadeza, luego limpió detenidamente las lágrimas que surcaban su piel. Ella no pudo evitar recostarse en el toque que le transmitía calidez y devoción.
—A veces lo más simple no es lo mejor.— el cazador objetó sin detenerse a analizar las barreras descomunales que los separaban.
Sólo sabía que, por respeto a su familia y a ella misma, Christopher haría las cosas bien. Se separaría de Victoria aún si Leah decidía no corresponder sus sentimientos, pues sabía que no sería justo para su esposa permanecer en un matrimonio que simplemente no daba para más.
—Alguno de los dos terminará mal. Lo sé. No lo obligaré a tomar una decisión, sólo piense todo lo que tendrá que sacrificar si decide continuar y dígame si valdrá la pena.— Leah sonrió con melancolía al mismo tiempo que estiraba la mano y acariciaba tiernamente la mandíbula del mayor— Incluso existe la remota posibilidad de que lo que sentimos sea pasajero, quizá sólo disfrutamos de la sensación de peligro y adrenalina que experimentamos cuando estamos juntos.
—Dígame que eso es lo que siente y me detendré. Si es la adrenalina sólo dígalo y nunca volveré a mencionarlo, nunca intentaré actuar con respecto a esto.— prometió— Cumpliré con su deseo y me alejaré de usted.
La mujer lobo quería decir que sí, que sólo era eso, pero nada salió de sus labios. Toda palabra desapareció y solamente pudo mirarlo al mismo tiempo que negaba con la cabeza. Argent rompió la poca distancia que había entre ellos y terminó presionando sus labios en la frente de Leah por algún par de segundos, dándole un suave beso.
—No tenemos que tomar una decisión ahora.— retomó lo que ella había dicho con anterioridad, después la acunó en sus brazos por lo que Leah acabó por recargar su cabeza en el pecho del mayor— No quiero presionarla. Sólo piénselo, la esperaré todo el tiempo que usted quiera, que necesite.
Al final Christopher aceptó una taza de té con leche, y mientras Leah extraía los ingredientes y las tazas de la alacena, no pudo reprimir el impulso de guiar su mirada hacia el cazador, quien tomó asiento en la barra de la cocina. Al hacerlo una sonrisa tierna se formó en sus labios, e ignorando las lágrimas formadas en sus ojos, continuó preparando ambas bebidas al mismo tiempo que se preguntaba con ligera esperanza «¿Y si ahora todo salía bien?»
Quiero pedir perdón por el capítulo más corto de toda la historia y también por mi larga ausencia, no tengo justificación, porque la verdad he estado escribiendo one shots para otro fandom, aparte de que mi inspiración para esta historia se fue y apenas regresó (al menos un poco) :( aún así espero que el capítulo les guste 💖
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All About Lovin' You | Chris Argent
Fiksi PenggemarLeah Harvelle llegó a Beacon Hills en busca de un hogar, anhelaba ser libre y vivir en la tranquilidad que realmente necesitaba. Por desgracia se encontraba huyendo de una familia de cazadores extremadamente sanguinarios y no era para menos pues ase...