Incógnito | Zhongli X Tartaglia/Childe (+18)

Capítulo V: El después

― Te has ganado tu paga ―dijo agitado el pelirrojo. Acto seguido desfalleció del sueño que le había provocado su encuentro. Zhongli quedó perplejo, su supervisor realmente se había agotado. No sabía muy cómo actuar ahora. No le habían pagado tampoco...

Decidió tomar una ducha hasta que su jefe despertara. Buscó sus ropas en el piso entre los sillones para darse cuenta que su vestido se había roto. Genial. Tomó su ropa interior y se fue a duchar, luego arreglaría su vestuario.

El baño estaba decorado con azulejos grises y blancos, poseía una ducha y una tina. Realmente era una suite de lujo. Abrió el grifo y dejó que el agua caliente le de en la espalda. No podía dejar de pensar que se había follado a su jefe por mora. Era impensable. Si le contara a su yo del pasado seguramente no le creería. Realmente el sexo y el dinero hacían girar el mundo. Su encuentro había sido cuánto menos peculiar, hacerlo con un chico no había sido tan diferente de sus experiencias previas; tal vez porque fue guiado o por que no había sido penetrado, eso era realmente algo nuevo para él. Pensó que los roles serían diferentes pero así lo había deseado el jefe y él estaba para cumplir.

Una vez limpio, se secó y volvió a la habitación vestido meramente con su ropa interior. Ajax seguía durmiendo. Decidió prepararle la tina, eso le agradaría de seguro. Nuevamente el vapor llenaba el baño. El hotel ofrecía sales de baño, las cuales hechó en la tina. El agua estaba caliente, lo suficiente como para relajar a cualquiera sin que sea una molestia.

Una vez fuera del cuarto de baño, tomó su celular y esperó que el contrario se despertara. A su vez intentaba arreglar su vestido, la prenda negra contaba con un cierre roto y una diminuta ruptura en los bordes. Una lástima perder una prenda tan cómoda y bella. Sus intentos de repararlo fueron en vano.

Pasados unos minutos, Zhongli decidió despertar al contrario.

Al despertar Ajax se encontraba desorientado, pero rápidamente se compuso. Había recibido lo que deseaba y más. Había sido fenomenal, hace tiempo que no disfrutaba tanto, tiempo que no se agotaba tanto. Sabía que el consultor no lo iba a defraudar. Pero ahora debía concentrarse en limpiarse.

― Te preparé la tina ―mencionó el castaño. Ajax se sorprendió ante tal gesto. Normalmente era sexo, pagar y nada más. Había sido algo... tierno.

―Gracias, no te hubieras preocupado
―dijo ligeramente avergonzado por la cortesía de Zhongli. Notó como el contrario ya se había duchado, pero no vestido―. ¿Porqué no te cambias mientras esperas a que salga?

― Me temo que no me es posible, mis prendas se vieron perjudicadas, el cierre no sirve.

― Tengo la solución a tu males ―intervino el pelirrojo—. He traído una set de ropas extras por las dudas, puedes usarlo. Está en el placard.

― Gracias... ¿estás seguro que no es molestia? ―preguntó apenado el consultor. Estaba por compartir prendas con su jefe. Eran demasiadas cosas en muy poco tiempo, en una sola noche.

― Para nada; además no quiero que salgas en ropa interior por ahí ―río el supervisor. Al parecer sus deseos de ver al contrario en traje se estaban por cumplir.

Intentó levantarse pero su zona baja dolía, eran efectos secundarios de su encuentro. Aún podía sentir el semen contrario en su interior y glúteos; a la vez que sentía el suyo seco en su pecho. Realmente necesitaba ese baño. Con algo de dificultad se levantó y se dirigió al baño, no sin antes decirle a su ahora amante que pidiera lo que desee por servicio a la habitación. Tomó una ducha rápida para sacarse los fluidos de encima y posteriormente se metió en la cálida tina. El agua se encontraba a temperatura ideal mientras que lavanda inundaban sus fosas nasales.