Idril Gilthoniel, única hija de Gil-Galad, emprenderá su viaje para convertirse en Reina de los Noldor, ¿lo conseguirá o seguirá temiendo a su destino por los fantasmas del pasado?
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
•ESTA HISTORIA ESTÁ BASADA EN...
"Tenías razón, Gandalf, al decir que la hospitalidad de mi castillo había menguado. Habéis cabalgado la noche entera y ya se termina la mañana. No habéis tenido descanso ni alimento. Prepararemos una casa para los huéspedes: allí descansaréis después de haber comido." Dijo Théoden ya en el Salón del trono. Todos estaban reunidos al rededor de él, donde Théoden estaba sentado junto sus sobrinos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Imposible, Señor." Dijo Aragorn. "No tenemos tiempo para descansar aún. Los hombres de Rohan tendrán que partir hoy y nosotros cabalgaremos con ellos. No hemos traído nuestras armas para dejarlas apoyadas contra vuestros muros, Señor de la Marca."
"Isengard es poderoso, tiene sitiados a los rohirrim en los Vados del Isen." Dijo Gandalf. "Y nos acechan otros peligros más inminentes. No os retraséis, Théoden, llevad rápido a vuestro pueblo a la fortaleza de El Sagrario en las colinas."
Théoden frunció el ceño, llevándose una mano a la sien mientras agachaba la cabeza. "Eso sí que no, Gandalf." Dijo el rey decidido poniéndose en pie. "No sabes hasta qué punto me has devuelto la salud. No haré eso. Yo mismo iré a la guerra, para caer en el frente de combate, si ese es mi destino. Partiremos a los Vados del Isen, Erkenbrand está allí."
"Entonces, hasta la derrota de Rohan se cantará con gloria." Dijo Aragorn.
Los hombres armados que estaban cerca entrechocaron las espadas y gritaron:
"¡El Señor de la Marca parte para la guerra! ¡Adelante, Eorlingas!"
"La guerra no dará tregua, comamos algo antes de partir." Dijo Théoden alzando la mano para que sus siervos se pusieran en marcha.
Minutos más tarde prepararon las mesas en el Salón. En la mesa del rey habían puesto seis sillas nada más, nadie se dio cuenta hasta que Gandalf habló. "Rey Théoden, falta una silla en su mesa, la dama Idril comerá con nosotros, no está aquí para servirnos."
Idril miró la cara de confusión del rey Théoden. ¿De verdad pensaban que sólo estaba allí para servir a los hombres? Un pequeño halo de indignación sacudió su pecho. Rápidamente la joven Eowyn le acercó una silla a la elfa, Idril se lo agradeció con una pequeña reverencia con la cabeza, haciendo que a la joven se le formara una sonrisa formal en el rostro. Allí se sentaron Éomer y los cinco invitados, la Dama Eowyn se quedó sirviendo al rey. Comenzaron a comer y a beber rápidamente. Aragorn y Gimli estaban especialmente hambrientos, los elfos, en cambio, eran más resistentes.
Éomer posó su mirada en la elfa. "Idril de Rivendel, disculpa las costumbres de mi país, aquí no es común que las mujeres sean guerreras."
Idril miró de soslayo al rohirrim. "Deberían de tenerlas en cuenta para la guerra." Dijo con frialdad. Eowyn escuchaba atentamente la conversación de su hermano de pie tras ellos.
"Bueno, creemos que las mujeres son expertas cuidadoras y curanderas. Un bien preciado que hay que proteger, un tesoro." Continuó Éomer.
"Y no te equivocas. Pero no hay que menospreciar a la mujer, puede combatir con ferocidad igual que un hombre." Dijo Idril sintiendo en su pecho una furia que no sentía desde sus charlas con Boromir. Aragorn, a su derecha, la agarró de la mano fuertemente, haciendo que la elfa posara su mirada en él, que la miraba con ojos de "cállate".
