Presente, bolitas de algodón:Soy consciente de la manera en cómo mis pies avanzan detrás del muchacho con cabello negro. El mismo chico que fue capaz de tirarse al suelo conmigo para poder invitarme a comer en su departamento, y al cuál acepté sin pensar mucho en las consecuencias que esto me traería.
Mi lado racional se ha ido al carajo y no sé cuándo vaya a volver. La verdad es que no tenía mucho sentido el haber aceptado sabiendo lo que sería de mí si Chad se enterara, pero la realidad era que quería seguir recibiendo la amabilidad y dulce actitud que Carson tenía para conmigo.
Se sentía como un descanso a lo que estaba acostumbrada día tras día.
Mi mirada se encuentra fija en la piel de su nuca y me tomo el atrevimiento de detallar aún más su porte físico. Ha parado de llover hace unos minutos pero su camiseta se mantiene mojada y pegada a los músculos de su espalda. Músculos que son evidentes a través de la tela y que me asegura que el hombre frente a mí se ha estado ejercitando bien.
Las uñas de mis pulgares rascan y rascan la piel de mi índice debido a la ansiedad, a tal punto que cuando alzo mi mano puedo divisar las pequeñas heridas que está provocando esta acción. Inhalo y exhalo constantemente esperando a que el nerviosismo en mi sistema cese, pero me estoy dando cuenta que eso será imposible mientras siga estando en la misma burbuja de oxígeno con el pelinegro.
—¿Tienes alguna pizza de preferencia?
Su pregunta llega a mis oídos y me maldigo por no ser capaz de captar sus palabras por culpa de mi concentración en los músculos de sus brazos. Sin darme cuenta, mi rostro golpea contra su espalda y Carson debe girar rápido su cuerpo para que sus manos sostengan mi cadera precipitando una caída desastrosa.
Mi corazón bombea con brusquedad contra mi pecho y puedo sentir la falta de aire en mis pulmones cuando soy consciente del tacto de sus manos en mi cuerpo. Mis ojos se fijan a la altura de su pecho y sé que si alzo la mirada podré ver su rostro frente a mí.
—Lo siento —musito en voz baja mientras me alejo unos cuantos pasos. La zona que Carson ha tocado se siente caliente a pesar de no haber sentido su mano directamente en mi piel, pero aún así la sensación se mantiene— ¿Qué decías? —pregunto mirando el suelo.
—Mi rostro está arriba, Alicia.
Su voz es suave, mucho más suave a la manera en que Chad se dirige a mí y se siente raro. No recuerdo la última vez que mi novio me hablara en un tono tan dulce y divertido como lo hace el hombre frente a mí. Sé que no debería compararlos, pero se me hace casi imposible. Más cuando siento extraño el recepcionar de buena manera el trato del pelinegro hacia mí.
Carraspeo un poco y luego de unos segundos soy capaz de alzar la mirada. Tenía razón cuando dije que los ojos de Carson estarían sobre mí y es verdad. Su mirada se encuentra con la mía y puedo notar ese pequeño gesto de una sonrisa en su rostro.
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No estabas en mis planes © [1.2]
RomanceSerie SunnyDay | Libro 1.2 ❬+18❭ ❝ Cada uno se destruye a su manera. Tú, amándolo. Y yo, amándote.❞ Fecha de inicio: 04/11/22 Fecha de termino: