CAPÍTULO 10: Solo falta un día...

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Hoy al despertarme veo que Liam no está. Mierda, mierda. ¿Se habrá ido otra vez? Pero de repente escucho la ducha y siento que mis pulmones al fin pueden respirar, como si hubiera dejado de hacerlo durante un momento.

Joder, ¿mira que eres paranóica eh, chica?

Decido ignorar mi subconsciente y me centro en vestirme para el último ensayo de ballet. Liam sale de la ducha con una toalla puesta en la parte baja, dejando todo su torso descubierto. Le miro el tatuaje de la clavícula derecha, en serio que ese tatuaje me encanta.

-Hola Tabla.

-Hola Duende-y le dedico una media sonrisa.

-¿Preparada para el último día?

-La verdad es que no, pero bueno. Me las apañaré-digo yo, cabizbaja.

-Ey-me agarra de la cabeza y me obliga a mirarle-estate tranquila de verdad, lo vas a hacer bien. Aquí estaré para apoyarte, en serio.

-Gracias Duende por confiar en mí.

-Si tú confías en mí, yo confío en tí. Además, no me has hecho cambiar de opinión hasta ahora, así que ¿por qué no confiar en tí?-y empiezo a reír como una loca.

-Oye, que por una vez que te digo algo decente (aunque yo siempre los diga) no te rías así.

-Vale vale, lo que tú digas-y me rindo con los brazos en el aire.

Llegamos al escenario de baile y veo a los decoradores decorar ya todo. Lo están poniendo muy bonito la verdad: guirnaldas color plateado por todas partes, rosas de mentira pero rojas (dato muy pero que muy importante), purpurina dorada y blanca por el suelo (sin precipitarse mucho)...Me encanta lo que estoy viendo. Esto sí que va a ser un buen comienzo de navidades.

-¿Te gusta lo que estás viendo eh, Reese?-me dice Liam mientras me rodea con un brazo.

-Bueno, dejaos de cháchara y vamos a hacer el último ensayo, que luego tenéis clase y...las notas de vuestra universidad-y de repente noto que a Liam se le apaga toda la emoción que tenía encima. ¿Tiene problemas con las notas? Noto que se pone tenso y le aprieto más hacia mí. Lo agradece bastante porque me dedica una sonrisa, nada más, pero algo es algo.

-Hola chicos-nos empieza a hablar la señora Lawrence, empezando con su discurso-ya sé que todavía llevamos poco tiempo juntos desde que empezamos clase, pero os he cogido demasiado cariño ya, aunque algunos algunas veces sois un poco insoportables pero bueno, eso lo paso por alto esta vez-y nos empezamos a reír en voz baja-la cosa es, no os pongáis nerviosos por nada, hemos pasado por buenos y malos momentos juntos, ahora es el momento de demostrar todo el esfuerzo que habéis hecho para llegar aquí. Y no os preocupéis por las notas, fijo que habéis hecho lo mejor para sacar buenas notas-Liam vuelve a agachar la cabeza. ¿Qué le habrá pasado? Necesito concentrarme en la señora Lawrence, que sigue con el discurso-y una última cosa: Os quiero un montón, de verdad. Os quiero a todos muchísimo. Bueno, ahora todos a ponerse en sus sitios y ¡a bailar y luego a clase, venga!

La verdad es que agradezco esa charla, me ha calmado bastante. Noto que Liam vuelve a su compostura y empezamos a bailar con la canción. Pero todo se detiene cuando veo que la enfermera se acerca desde la puerta principal del teatro.

-¡Reese, necesitas una transfusión de sangre ya! ¡No tenemos tiempo!-en ese momento se me vuelca todo el corazón y juro que lo he sentido de verdad.

-¿Pero cómo? ¡Si no hay nadie con un O- aquí!

-Tengo que probar con todos los que están aquí que estén dispuestos a darme una pequeña muestra de sangre-miro a todos, y la mayoría da un paso atrás. Los únicos que se quedan en su postura actual son Cam, Liam, Sky y la chica que me ayudó días atrás a levantarme. La verdad es que agradezco esto.

Y todo porque me he mudado aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora