-Liam-
Tengo unas ganas de pegarle un puñetazo a mi padre que no sabe ni él. Joder, ¿cómo ha podido...? Tengo que decir que mi padre es malo, sí, pero esto...es pasarse.-¡Liam!-me grita Reese que está siguiéndome.
-Ven conmigo. Ahora sí que te vas a enterar de todo-me da que no le ha agradado mucho, pero entrelaza sus dedos con los míos y nos vamos a donde están mi padre y mi madre.
-Papá.
-Hijo. ¿Qué pasa?
-Pero cómo has podido...-digo, con unas ganas de soltarle todo lo que he querido decirle todos estos años.
-¿Qué?-me dice secamente.
-¡No hables como si no supieras nada!-le digo. Reese sigue a mi lado, y me agarra del brazo como si me hubiera a atacar.
-¿De qué hablas, hijo?
-De todo lo que me has hecho durante tantos años, papá. No he podido disfrutar de jugar a muchos juegos cuando me empujaste contra la maldita mesilla y me di con la punta en la cintura. No me cuidaste cuando lo necesitaba. Me arruinaste la infancia, y la adolescencia.
-Todo eso ha sido tu culpa por no ser como tu hermano.
-¿Que es mi culpa? Aquí el que tiene toda la culpa eres tú, nadie más. Casi me separas de la persona que más quiero, no perdona, la persona que amo de verdad-digo refiriéndome a Reese. Ella se avergüenza y ahora mismo está entre perpleja y enrojecida.
-No me lo puedo creer. ¿En serio te gusta este chico, Reese?-y me señala. Reese aún no reacciona, pero no pinta muy bien. Yo le abrazo para que tenga más confianza, está muy tensa.
-Sí, pero no solo me gusta, yo le amo, cosa que tú nunca harías. Ni a él ni a su hermano-whoa, eso no me lo esperaba, lo admito. Ella me besa en los labios con todas sus fuerzas, el beso ha sido corto, pero te juro que ha sido el mejor beso que me han dado en la vida.
-¿Que le amas?-y mi padre se ríe deteniendo nuestro magnífico beso.
-Pues sí, le amo más que a nadie en este mundo, me ha demostrado que se puede confiar en él, señor Jones.
-¿Y crees que nunca te hará daño? ¿De verdad crees que ha cambiado?
-No es que haya cambiado o no papá, la cosa es que me he enamorado de esta chica, y seguiré enamorado toda mi puta vida. No puedo amar a nadie más-y Reese sonríe. Es la sonrisa más tierna que he visto en toda mi vida. Se acerca mucho más a mí, rodeándome la cintura.
-Nick es mucho mejor Reese. Por favor, deja a este idiota...y vete con Nick.
-¿Sabes qué te molesta de todo esto?-digo yo, ya cabreado-que has podido manipular a Nick para que haga todo lo que tú quieras, pero a ti lo que te jode de todo esto es que yo nunca he picado, nunca te he hecho caso cuando me decías que haga algo, y por eso quieres joderme la vida pegándom por una tontería. Eso es lo que te pasa-mi padre se ha quedado perplejo, sin saber qué decir.
¿Ahora quién se ríe, papá?
-Yo...-dice mi madre-siento mucho que haya pasado todo esto, yo no he podido hacer nada porque sino nos dejaría sin dinero a todos, entoces, nunca he dicho nada. Ahora, lo único que quiero decir es...-y le mira a papá-que te dejo, quiero el divorcio, no quiero verte más por aquí. Y te juro que si no te vas lejos o algún día de estos vuelves, te denunciaré por maltrato a tus hijos.
-Christina, yo...-creo que es la primera vez que mi padre no sabe qué decir a mi madre.
-No, tú nada. Como no hagas eso...te juro que irás a la cárcel. ¡AHORA VETE DE NUESTRAS VIDAS, DÉJANOS SER FELICES DE UNA PUTA VEZ!-y dicho eso, mi padre se va en su coche en dirección a nuestra casa.
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Y todo porque me he mudado aquí
RomanceReese White se ha mudado a un nuevo lugar con su madre para empezar desde cero desde que su hermana despareció. Reese se inscribe en una academia de baile. ¿Le saldrá todo bien en esta nueva vida? ¿Encontrarán a su querida hermana?