El español de mi corazón

Capítulo 50

Isabel pasó sus uñas pora espalda de Jose Manuel delicadamente, haciendo pequeños dibujos.
Los gemidos de ella hacian tenerlo bajo control, las caricias de él la hacían perder control sobre su cuerpo y sólo se dejaba llevar por esas manos grandes que la tenían en calma cuando todo estaba mal y la elevaban cuando todo estaba bien. Pocos hombres tenían la suerte de tener una esposa así y pocas mujeres tenían la suerte de tener un esposo así.Isabel: Mi amor (le dijo entre besos)Jose Manuel: (detuvo de a poco el movimiento) ¿Mm?Isabel: ¿Tu partido?Jose Manuel: Prefiero darte muchos besos (la cayó con un gran beso)Joss: Mate, ¿tas tiste?Mayte: (Se quedó unos minutos mirando hacia al frente) ¿Qué mi amor? (Lo miró con amor)Joss: ¿Tas tiste? Mayte: Un poco mi vida, pero que estes aquí me hace muy felizJoss: (apoyó su cabezita en el hombro de May) mate te queroMayte: Yo más mi amor (una lágrima rodó por su mejilla, cayendo en el claro pelo de Joss)Isabel y Jose Manuel estaban acostados en el sillón mirando el televisor, bastante juntos y aún sin vestir, simplemente tapados con una manta.Jose Manuel: (miró el dibujo de Joss que estaba en la mesita) Gorda, cuando vayamos a buscar a Joss deberíamos llevar ese dibujo y que se lo dé a May, ¿No crees? Isabel: Tienes razón (se quedó pensando mientras veía el dibujo) voy a llamar a May, para saber como está Joss Jose Manuel: Ahí está mi teléfono Isabel: (tomó el teléfono de su esposo que estaba en la mesita) Mayte: ¿Bueno? (susurró) Isabel: Chi, ¿cómo te sientes? Mayte: Tu sabes que Joss me alegra los días Isabel: ¿Cómo está Joss? Mayte: Se quedó dormido viendo la película Isabel: Este muchacho, bueno, me llamas cuando despierte para ir con él

Mayte: No te preocupes, yo le doy almuerzo

Isabel: ¿Pero tu no cocinas? bueno, eso siempre dices, aunque yo digo que no es cierto

Mayte: Pero pediremos algo, tu descansa, que te quedaste casi toda la noche despierta

Isabel: Gracias hermana

Mayte: Gracias a ti

Isabel: Te amo, ah, y le das un beso de mi parte a Joss

Jose Manuel: De mi parte igual

Isabel: De parte de Jose Manuel igual

Mayte: Ahí los recibirá, yo igual te amo hermana, adiós

Isabel: Adiós (colgó y dejó el teléfono en la mesita)

Jose Manuel: ¿Se quedó dormido?

Isabel: Si, almorzará con May

Jose Manuel: Ya nos dejó

Isabel: (dio una pequeña risa y se giró para mirar a Jose Manuel) Voy a dormir tantito ¿Si?

Jose Manuel: Claro gordita

Isabel: (puso su cabeza en el pecho de Jose Manuel y cerró sus ojos)

Mayte: ¿Si?

Manuel: ¿Puedes abrir la puerta?

Mayte: ¿Qué?

Manuel: Sólo abre tu puerta, no me digas nada más

Mayte: (colgó y rápidamente fué abrir la puerta) ¿Qué haces aquí?

Manuel: Vine a verte

Mayte: Me doy cuenta

Manuel: ¿No me dejarás pasar?

Mayte: Joss está durmiendo

Manuel: Pero no voy a entrar a tu cuarto ¿verdad?

Mayte: Está bien, pasa

Manuel: (a penas pasó se sentó en le sillón) ¿Cómo estás?

Mayte: ¿Cómo crees que estoy? (se sentó al lado de Manuel) literalemente tengo el corazón hecho pinole