-Hola, pequeña. - Exclamo la cosa asomándose por mi ventana.
- ¿Pequeña? Ya soy casi una adulta. - Respondí riendo.
- Con que casi una adulta, ¿eh? - Pregunto con sarcasmo a la vez que entraba a mi habitación y se posaba junto a mí. - Cuando mucho has de tener unos 15 años.
- Pasado mañana cumpliré 19.- Respondí dándole un leve empujón.
La sombra hizo un movimiento extraño que con el tiempo logre identificar como una especie de risa.
- ¿Y qué haces aquí? Ya es tarde y mañana tengo que ir al trabajo. - Pregunte mientras preparaba mis cosas para el día siguiente.
-Tranquila, en esta ocasión solo vengo por un encargo del jefe.
Mi corazón dio un brinco.
- ¡¿Peter Pan?! - Pregunte casi gritando de la emoción.
Aunque me avergüence decir esto, debo admitir que a través de las historias que me encontraba la sombra fui adquiriendo una especie atracción por él.
Era un muchacho aventurero, inteligente, divertido, interesante. Bueno, para mi Peter Pan era el hombre ideal, aunque no sepa como sea su físico.
La sombra ladeo su cabeza al notar mi emoción.
-Yo eh - Balbucee con vergüenza. - ¿Cuál encargo? - Pregunte tartamudeando.
- Me pidió que te entregara algo. - Respondió la sombra mientras se acercaba a mí.
Abrí los ojos de par en par.
-El ¿Él sabe de mí? - Pregunte totalmente impresionada.
-Claro que sabe de ti. - Respondió con un tono alegre. - Y me pidió que te entregara esto.
La sombra me extendió una pequeña envoltura en hojas.
Sonreí al ver la envoltura.
Era hermosa, tanto que no quería deshacerla.
- ¡Ábrelo! - Suplico la sombra.
Con el dolor de mi alma quite el envoltorio, dejando a la vista la pequeña cajita de madera que se escondía detrás de este.
Al abrir la caja, me tope con el collar más lindo que he visto en mi vida.
Era una cadenita delgada color dorado que tenía una pequeña hojita de árbol.
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PETER PAN Y LA DAMA PERDIDA. *EN EDICIÓN*
FantasyLa segunda estrella a la derecha, si... eso fue lo que nos dijeron a todos. En Neverland nadie escapa sin su permiso. El siempre busca más niños, las niñas nunca llamaron su atención para atraerlas a la isla, cree que ellas no saben divertirse tant...