-Te enseñare como se juega- ❌ Sin Editar ❌

5.7K 466 88
                                    


*PV/Pan*

-No voy a mentirte... francamente me tomo por sorpresa. - Comento Cleo mirándome. - Tanto que aún no logro comprender el por qué.

-Tu eras un estorbo para mi ¿Acaso no lo entiendes? - Respondí con seriedad. - Contigo jamás habría podido llegar a ser lo que soy hoy.

 - Contigo jamás habría podido llegar a ser lo que soy hoy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Eso me queda claro. - Respondió Riendo levemente. - Jamás habría permitido que te convirtieras en esto.

- "Esto" me ha hecho muy poderoso...

-No lo suficiente, me temo. - Dijo lanzándome contra la pared. - Aun eres inferior a mí.

Con rapidez me levante del suelo y la mire a los ojos por primera vez.

-Por suerte para ti, se que mi asesinato no fue una idea tuya...- Me miro con seriedad. - ¿Quién fue?

-No te lo diré.

-No quiero leer tu mente, por favor dímelo y evítame el trabajo extra.

Quede en silencio absoluto.

-Como tú quieras. - Respondió empujándome contra la pared y acorralándome, mirándome directo a los ojos.

De la nada se alejó y salió de la cabaña

A toda prisa Sali tras ella, dejando atrás a Tinkerbell y a los chicos.

Corrí tan rápido como pude...

La encontré en la costa de las sirenas.

-Rosalía...- Llamo Cleo mientras caminaba por la orilla.

Rosalía salió sonriente del agua, esperando encontrarse con una Caroline lista para morir.

Su rostro cambio por completo al ver a quien tenía en frente.

-No puede ser...- Dijo la sirena con la boca abierta.

-Oh, claro que sí. - respondió Cleo con una sonrisa.

-Y...yo... Yo no tuve nada que ver...- Respondió la sirena alejándose poco a poco. - ¡Fue Pan, el me obligo a ayudarlo!

- No existe mayor placer que escuchar una mentira, cuando ya sabes toda la verdad. - Hablo Cleo atrayendo a la sirena de nuevo a través de las olas.

Cleo camino hasta ella.

Rosalía agacho la cabeza cuando la tuvo frente a ella.

Ella se agacho y tomo los cabellos de Rosalía en sus manos.

- ¡Auch, suéltame! - Grito Rosalía con dolor.

- ¿Por qué lo hiciste? - Pregunto con seriedad.

- ¡No tenía otra opción!

- ¿Ah no?

PETER PAN Y LA DAMA PERDIDA. *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora