-La Cosa- ✅ Editada ✅

14.6K 826 618
                                    

Suspire mientras mi mirada se posaba en mis rodillas, las cuales estaban cubiertas de curitas gracias a las aventuras que vivo junto con Henry cuando Regina me pide cuidarlo, lo cual es bastante seguido.

Sonreí al recordar la historia de cada uno de los raspones.

Debo admitir que para tener 18 años soy bastante inmadura, mas cuando estoy con ese niño.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el molesto tic tac de mi reloj de pared, el cual coloque con la intención de sentirme culpable al ver la hora y comenzar a dormir un poco más temprano, ya que para mi siempre ha sido un reto dormir por las noches.

Se que es una locura, pero siempre duermo más en el día que en la noche, no sé por qué.

Mas que nunca debo de tomarme en serio esto de dormir temprano... hace poco comencé a trabajar para el Señor Gold en su tienda de antigüedades.

El es un hombre muy amable conmigo, lo considero casi como un segundo padre, y en cierta forma lo admiro demasiado.

Es el hombre mas interesante, inteligente y culto que conozco... bueno, además de mi padre.

Ah... mi padre.

Ese hombre desde la perspectiva de un desconocido debe parecer una especie de vampiro.

Mi padre padece una enfermedad muy grave conocida como "Fotosensibilidad", la cual provoca que el no soporte la luz de ningún tipo, y según lo que he escuchado, mi madre padecía la misma enfermedad antes de morir.

Me da mucha pena por ellos... pocas cosas tan deliciosas sentirás en esta vida como el calor del sol.

*TIC TAC* *TIC TAC* *TIC TAC*

- ¡Maldición! - Grite para mí misma, aunque supongo que mi padre también me escucho.

Después de todo, su dormitorio esta junto al mío.

-Caroline Lombard, deja de distraerte en estupideces y ve a dormir. - Exclame regañándome a mí misma. - Si no comienzas a dormir bien, pronto comenzaras a perder la cabeza y te encerraran por loca, lo cual no debe ser en un futuro muy lejano ya que estas hablando tu sola ¿Verdad?

Comencé a mover mis sabanas para recostarme cuando un sonido me detuvo en seco.

Era un sonido muy similar al de una mano golpeando mi ventana, lo cual no seria aterrador de no se que porque mi dormitorio esta en un segundo piso y son las 4:00 am.

Rápidamente di media vuelta y miré hacia mi ventana.

Entrecerré un poco los ojos para poder mirar mejor lo que había del otro lado del cristal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entrecerré un poco los ojos para poder mirar mejor lo que había del otro lado del cristal.

Poco a poco comencé a distinguir una forma humana... solo que... no tenía rostro. Era una figura completamente negra.

PETER PAN Y LA DAMA PERDIDA. *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora