Abrí los ojos de par en par a la vez que sentía que el corazón se me saldría del pecho.
-No puedo creer que seas tu...- Conteste casi sin pensarlo.
¡Caroline eres una idiota! Grite en mi cabeza.
Perfecto, ahora pan pensara que soy una clase de fanática loca o algo así.
Pan soltó una sonrisa acompañada de una pequeña risita a la vez que me miraba fijamente a los ojos.
-Espero que el viaje no haya sido duro, Damita. - Dijo Pan.
- ¿Damita? - Pregunte extrañada.
Damita era como me decía la sombra.
De pronto vi como una figura oscura y deforme se acercaba a Pan.
Era la cosa, mejor dicho, la sombra.
-Buen trabajo, amigo. - Dijo Pan en voz baja a la figura, la cual poco a poco fue tomando la figura normal de la sombra.
-Caroline, finge que no me escuchas. Te lo suplico. - Exclamo la sombra viéndome fijamente mientras se paraba derecho al lado de Pan. - Prometo explicarte luego, por ahora confía en mí. Te lo pido. - Exclamo de nuevo con un tono de súplica.
Fruncí el ceño.
Se que no tengo motivos para confiar en la sombra después de todo lo que ha pasado el día de hoy, pero después de todo, es el único aquí al que conozco, así que más me vale hacerle caso, al menos por ahora.
- ¿Entonces? - Pregunto Pan, haciéndome salir de mis pensamientos. - ¿Qué tal el viaje? Vi cuando mi sombra te trajo. No te veías nada bien. - Exclamo mientras tomaba mi rostro y lo movía en varias direcciones, como examinándolo.
- ¿T...tu sombra? - Pregunte impactada a la vez que miraba a la sombra.
Peter negó con la cabeza mientras sonreía.
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PETER PAN Y LA DAMA PERDIDA. *EN EDICIÓN*
FantasyLa segunda estrella a la derecha, si... eso fue lo que nos dijeron a todos. En Neverland nadie escapa sin su permiso. El siempre busca más niños, las niñas nunca llamaron su atención para atraerlas a la isla, cree que ellas no saben divertirse tant...