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Justo como había dicho, Lolbit emprendió su camino hacia el exterior. Funtime Foxy ya estaba solo hacía menos de un día. Para variar, era en días de descanso, donde los Funtime tenían libre para estar solos y no hacer nada.

Le abrumó la idea de su inmensa soledad. Apenas Lolbit se había ido y ya se sentía terriblemente solo.

En ese instante, estaba tomando un refresco en la cocina, con una expresión de tristeza en el rostro que se le veía a kilómetros.

Era sabido que le gustaba estar en soledad de vez en cuando, para tener tiempo de conectar consigo mismo y también poner en orden sus ideas. Pero cuando Lolbit se iba, ese tiempo se transforma en algo terriblemente abrumador y aburrido; lo que en parte, lo hacía sentir un tanto miserable, pero a la vez estar desconcertado por no saber el motivo real tras el por qué los demás lo ignoraban.

Suspiró resignado, dándole un sorbo a su bebida. Se sobresaltó cuando escuchó la voz chillona de Chica entrar en la habitación de golpe. Era como si Chica hubiera estado hablando sola, porque no había nadie más con ella.

—¡Ah! — exclamó emocionada y con un brillo en los ojos en cuanto vio a Foxy —, ¡Foxy! — corrió a abrazarlo, desatando todo su entusiasmo de por fin verlo después de tantos días —, ¡tanto tiempo! ¡te extrañé mucho! — le dio repetidos besos en las mejillas, nariz y frente. Luego, cuando detuvo los besos, observó la vestimenta de su compañero, y maravillada exclamó —. ¡No puede ser, te pusiste el vestido que te trajo Lolbit! ¡te ves muy bien! — le tomó de la mano, haciéndolo dar una vuelta para observarlo mejor.

Pese a que todos en la pizzería se referían a Foxy como hombre debido a su voz, lo cierto era que se sentía tanto hombre como mujer, y por tanto disfrutaba de vestirse y actuar como ambos. Era por esto que se ganó el rechazo total de Freddy y Bon Bon, pero también se ganó el encanto y admiración de Chica.

—Gracias, hace mucho que no me ponía vestidos. ¿En serio crees que se me ve bien? — dijo viéndose el vestido, el cual era de color rosado con blanco, corto hasta las rodillas y con mangas de red blancas además de tener una gran cinta roja que le cubría el escote, pero dejaba a la vista su clavícula marcada.

—Por supuesto que sí, ¡te ves hermoso con lo que sea que te pongas! — le respondió genuina —. Tenemos mucho de qué hablar, ¿eh? — rio suave —. ¿Por qué no me acompañas a comer pizza y así charlamos un poco?

Al principio Foxy se iba a negar, pero quizá tener una charla con su segunda mejor amiga le haría bien para olvidar su sentimiento de inmensa soledad. Se sentaron en la mesa, cada uno con un plato con un pedazo de pizza y un vaso con refresco. De entre los dos Chica era quien más hablaba. No obstante, Foxy era feliz de oírla.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que eran observados y oídos por un pequeño ser que deambulaba entre los conductos de ventilación sigilosamente.

🐇

Bon Bon llegó a su habitación que compartía con Freddy, encontrándolo por suerte sentado en su cama jugueteando con un peluche de sí mismo.

—Hey Freddy, ¿a que no adivinas a quiénes me encontré en la cocina? — el contrario le observó interesado, levantando una ceja dudoso —. Chica está hablando con Foxy, y la verdad..., parecen muy buenos amigos.

Freddy se sentó de golpe en la cama, mordiéndose el labio inferior y frunciendo el entrecejo disgustado.

—¿Es en serio? Diablos. Nunca entenderé la maldita manía de Chica de juntarse con él — chasqueó la lengua —. Parece que lo hace para molestarnos.

—Digo lo mismo. No sé por qué Chica siempre que puede trata de verlo. ¡Tiene muy mal gusto, en serio! — dijo, para posterior reír quisquilloso.

Pasaron unos segundos. Freddy rio con malicia, cosa que hizo confundir a Bon Bon y que este le mirara extrañado.

—Hey, Bon Bon, ¿te gustaría hacerle una pequeña visita al zorrito?

Y ante la maldad que denotaba la voz de Freddy, Bon Bon no pudo negarse, pues en el fondo, pensaba igual que él.

🐇

Bon Bon se dirigió nuevamente a los conductos de ventilación para vigilar a Chica y a Foxy. Estuvo observándolos por cerca de quince minutos en lo que charlaban y comían gustosamente. Para el pequeño Bon Bon fue una eternidad lo que estuvo Chica hablando con Foxy, pero finalmente ocurrió lo que tanto ansiaba, e inmediatamente volvió donde Freddy para avisarle.

—¡Espero y volvamos a vernos pronto, Foxy! — le dio un beso en la mejilla —. ¿Qué vas a hacer ahora?

—Quisiera reposar un poco la comida, fue mucha, me sorprende que puedas comer tanta pizza.

—¡Es que la pizza es lo mejor! — respondió con gracia. Ambos rieron al unísono. Le volvió a dar un beso en la mejilla a modo de despedida, y procedió a salir de la cocina.

Foxy volvió a sentarse devuelta a su asiento. Suspiró y se permitió cerrar los ojos por un momento, apoyando su espalda contra el respaldo de la silla y echando su cabeza hacia atrás. No se dio ni cuenta cuando Freddy y Bon Bon entraron a la cocina en completo silencio.

Freddy dejó a Bon Bon sobre la mesa delicadamente, asegurándose de no emitir ningún sonido. Le ocasionó gracia ver a Foxy tan tranquilo y sereno. Procedió a observarlo en silencio, haciendo una mueca de desagrado al verle con vestido. Encarnó una ceja, detallando cada aspecto de su cuerpo.

Su piel pálida; su cuerpo delgado; su clavícula marcada; su cola esponjosa blanca con su punta rosa; su cabello lacio largo de color blanco con rosado; su rostro de facciones finas con un maquillaje que complementaba a la perfección con su estética. Ahogó una risa, encorvandose sobre el cuerpo contrario. Llevó sus delgados y largos dedos a uno de los muslos de Foxy, tomándose la osadía de adentrarse por debajo del vestido y comenzar a delinearlo con sus uñas con delicadeza. Inmediatamente Foxy abrió los ojos al sentir el tacto sobre su piel, observando al contrario sin comprender lo que hacía.

—¿Cómo es que puedes usar vestidos si eres hombre? — rio sarcástico. Alejó sus dedos, y se enderezó —. Tu rostro asustado es tan divertido.

Bon Bon rio ante su actuar. En el rostro de Foxy se forma una expresión de total molestia.

—Soy tanto hombre como mujer.

Bon Bon y Freddy rieron mutuamente a modo de burla.

—Ay, Foxy, dices tantas estupideces que con razón Chica siente lástima por ti.

—Ya..., al menos yo no le prohibo cosas como si tuviera el derecho.

—¡¿Qué estás diciendo, Foxy?! Hablas como si Freddy fuera un posesivo — habló Bon Bon fingiendo estar ofendido.

—Pueden pensar lo que quieran — desvió la mirada al suelo, frunciendo el entrecejo —. Yo sólo deseo estar tranquila.

Freddy rio aún más, encorvándose para tratar de verlo a los ojos.

—No tengo ni idea de qué demonios eres, pero es tan ridículo que me da pena... — suspiró. Vio su cuello delgado, su clavícula y la cinta roja que le cubría el escote. Tragó saliva, teniendo de repente un pensamiento que le hizo enfadar.

—Gracias, me encanta ser tan ridículo como para ser siempre el centro de atención del show y no un simple titiritero errático al que los niños le tienen miedo.

Sus palabras dejaron boquiabierto a Bon Bon. Foxy pudo verle las venas del cuello a Freddy salirle de la rabia. Pese a todo, Freddy se contuvo para no terminar golpeándolo.

—De acuerdo, preciosa, entonces, sigue siendo tan ridículo como siempre.

Soltó una última risa. Se acercó a Bon Bon, tomándolo en brazos para salir de la cocina, dejando a un Funtime Foxy triste, asustado y desconcertado.

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