Viaje a Saturno

Capitulo 28

Sus pequeñas manos tan suaves y tersas, tanto miedo a romperte, miedo a lo que puedes sufrir en esta vida y al mismo tiempo toda la felicidad de tenerte

Todo el mundo dice que naces como un libro en blanco, en realidad yo no lo creo así, nacemos con nuestra historia y la alegría de los que nos esperan, no se sabe que dirá la última hoja pero lo que es seguro es que mientras yo esté aquí te aseguraré las mejores notas 

-- Es increíble como pudo ocultarnos esto - Mencionó Marco con frustración

-- Alonso si estaba actuando raro desde hace tiempo, lo único que lamento es el hecho de que sea un bebé con esa mujer - Alan

-- Dónde esta Atenea? - Marco

-- Nos ofreció su casa para quedarnos allí, en nuestro departamento vivirá Karen, Alonso y su hijo

Decidida ha retomar mi destino, decidí afrontar los obstáculos pendientes, sé que me sigue, ahora yo tomaré el control, me dirigí hacia mi antigua casa, la casa donde vivía con mis padres y mi abuela, sabía que ella me seguía, era evidente

Una casa llena de colores verdes, un jardín lleno de flores, una niña feliz... Ahora se adentraba hacia esa casa abandonada, llena de colores grises, una mujer herida y tras de ella su verduga

-- Aquí fue donde nos encontraste, si  hubieras llegado antes, pudiste haberlo evitado, pudiste no haberme condenado a la miseria que fue mi vida 

Apareció una niña de 6 años, era yo, me pedía que la siguiera, nuestro destino era el cuarto de la abuela y allí estaba yo nuevamente jugando con ella, sonriendo tan feliz como solía ser

" Siempre has sido tú la que se ha condenado, debes ser feliz, dejanos ir"   Y se desvaneció , se esfumo ella, mi abuela y la casa 

-- Disculpe que hace afuera de mi casa? Necesita algo? - Exclamó una niña 

-- Hola pequeña, no, ya e tenido lo que quería, aqui vives? - Respondió mirando con detenimiento y paz hacia la casa 

-- Si, vivo con mi abuela - Exclamó con una gran sonrisa

-- Eres feliz?

-- Soy muy feliz

-- Nunca dejes de serlo, no cometas mis errores